El Parlamento griego tiene previsto aprobar hoy el plan de austeridad para salvar al país de la bancarrota en un clima de tensión por la muerte ayer de tres personas y ante nuevas protestas anunciadas durante la jornada contra estas medidas económicas, la tercera huelga general en tres meses.

Los sindicatos (el mayoritario GSEE y de los funcionarios Adedy) han convocado nuevas protestas para esta tarde ante el Parlamento en Atenas, que miles de manifestantes intentaron tomar ayer en una batalla campal que acabó con tres personas muertas en el incendio de una sucursal bancaria y otros 70 heridos en varios incidentes en distintas ciudades. Entre ellas había una mujer de 32 años embarazada de tres meses.

Los empleados de banca están hoy en huelga en protesta contra la violencia de los manifestantes, que lanzaron también cócteles molotov contra otras oficinas bancarias.

MAYORÍA ABSOLUTA

El Parlamento aprobará el texto con la mayoría absoluta del gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) del primer ministro, Yorgos Papandréu.

El proyecto de ley abarca duras medidas para consolidar el presupuesto, incluido un recorte del déficit público del 13,6% actual del Producto Interior Bruto (PIB) a menos del 3% hasta 2012, reducciones salariales para los funcionarios, incrementos impositivos, como el del IVA -del 21 al 23%-, y una considerable rebaja de las pensiones, entre otros.

La aprobación de este programa es la condición impuesta por el Unión Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo de 110.000 millones en tres años que le salve de la bancarrota estatal.