Pese a que Gerardo Díaz Ferrán alegó "motivos personales" para no optar a la reelección, de personal no hay nada y sí mucho de conflicto colectivo. El aún presidente de la CEOE, que recomendó la semana pasada "trabajar más y cobrar menos para salir de la crisis", se va a tener que emplear a fondo para solventar los diversos frentes abiertos que tiene en los tribunales de justicia y en la Inspección de Trabajo. Los trabajadores del Grupo Marsans saltaron como panteras cuando escucharon las últimas recomendaciones de quien les debe las nóminas de varios meses. Ayer le despidieron ante la sede de la CEOE con una funeraria corona de flores con esta frase impresa en una cinta: "Tus trabajadores nunca te olvidarán".

Nacido en Madrid hace 67 años en el seno de una familia gallega dedicada a un modesto negocio de transporte de viajeros, Díaz Ferrán presume de haber tenido en sus 24 años de empresario a 20.000 trabajadores bajo sus órdenes.

Junto a su socio Gonzalo Pascual, que le ha acompañado en sus últimas aventuras empresariales que han sido un fiasco, fundó en 1967 la empresa TRAPSA, que explotó varias líneas de transporte urbano en Madrid. En 1971 constituyeron Trapsatur, la primera agencia de viajes mayorista del grupo.

Díaz Ferrán es presidente de la CEOE desde el 2007, un año antes de que el Gobierno argentino nacionalizara Aerolíneas Argentinas que él había comprado a través de Viajes Marsans. Y ahí comenzó la gran fuga hacia adelante para tapar unos agujeros con otros.