Fue un encuentro "cordial" entre dos hombres que "se aprecian", según el Gobierno español. José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, lanzaron ayer un llamamiento a la comunidad iberoamericana para que emplee el crecimiento económico como un instrumento de reducción de las desigualdades sociales. Los dos líderes mantuvieron un encuentro de media hora, previo a la 15 Cumbre Iberoamericana que inaugura hoy oficialmente el Rey.

Zapatero y Annan lanzaron esta apuesta por una economía social en un momento en que el conjunto de América Latina experimenta un crecimiento de su riqueza en torno al 5% anual, sin que ello redunde en una mejora de las condiciones de vida de la mayoría de sus casi 600 millones de habitantes.

UN ESTADO FUERTE A juicio de ambos líderes, para lograr esa redistribución de la riqueza es indispensable fortalecer el Estado. Porque un entramado estatal fuerte, concluyeron, permitirá desarrollar el mercado y que la creación de riqueza revierta en mayores ingresos estatales que cada país aplicará después en políticas que fomenten la igualdad.

Annan asiste por primera vez a una Cumbre Iberoamericana. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, atribuyó esta novedosa presencia a la voluntad del secretario general de la ONU de apoyar el proceso de integración de Iberoamérica, y a la circunstancia de que la cita se produzca en España, bajo el Gobierno de uno de sus mayores valedores en la ONU.

El jefe del Ejecutivo español mantuvo otro encuentro con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que el próximo año organizará la 16 Cumbre Iberoamericana. Zapatero se interesó por la situación del presunto etarra Jesús María Lariz Iriondo. Uruguay se negó a extraditarlo y lo expulsó a Argentina en 1992, donde ha pedido asilo político.

En la jornada de hoy, el Príncipe --sin su esposa Letizia, que se ha quedado en Madrid-- inaugurará el plenario de los foros cívico y empresarial. El Rey y Zapatero presidirán los trabajos de los 17 jefes de Estado y de Gobierno.