España creará una base fija en Panamá para agilizar la distribución de la ayuda en caso de catástrofes naturales en Centroamérica, según anunció ayer José Luis Rodríguez Zapatero en la cumbre iberoamericana.

El presidente español comunicó también que el Gobierno destinará 1.500 millones de dólares durante los próximos cuatro años para conseguir que los 77 millones de latinoamericanos que no tienen servicio de agua potable puedan tenerla.

El Ejecutivo escogió el aeropuerto de Tocumen, en Ciudad de Panamá, por "capacidad logística". En el aeródromo se colocará un hangar con capacidad para 60 toneladas de ayuda, esto es, seis aviones llenos de material de primera necesidad, maquinaria para purificar agua y comida para atender a 60.000 personas durante tres meses. La base estará coordinada con las agencias de la ONU, Cruz Roja y oenegés de la región.

PLAN SOCIAL El Ejecutivo español también incluyó un "plan de seguridad" que intervendrá en tres áreas: la lucha contra la violencia de género, contra la violencia juvenil y contra los delitos violentos. Este plan, que empezará el año que viene, recibirá 12 millones de euros al año.

El compromiso de extender el acceso al agua potable fue una idea que Zapatero lanzó en la cumbre anterior, en Montevideo, y que ayer concretó con la financiación.