La Guardia Civil encontró ayer en un monte de Ciudad Real dos fiambreras con 10 kilos amonal y 1,5 de cloratita en estado de deterioro y con el anagrama de ETA. El hallazgo fue posible gracias a la colaboración de un ciudadano rumano residente en Sonseca (Toledo), que alertó a la Benemérita de que había visto una bolsa de basura semienterrada que podría contener explosivos en un monte próximo al parque natural de Cabañeros.

Especialistas en desactivación de explosivos analizaron en la Comandancia de Ciudad Real la bolsa, en la que había dos fiambreras de plástico, cada una con 5 kilos de polvo grisáceo que pudiera ser amonal, así como sendos envases con polvo amarillento --765 y 700 gramos, respectivamente-- que podría tratarse de cloratita.

Estaban éstos unidos a un cordón rojo, el posible detonante, y, en una fiambrera de menor tamaño adherida, los agentes hallaron una caja plástica de color beige --con el anagrama de ETA-- con material eléctrico que pudiera corresponderse con el temporizador, con dos baterías colocadas, así como sendos detonadores.

MATERIAL ANTIGUO El material hallado en Ciudad Real presenta signos de deterioro, por lo que continúan los análisis para determinar la posible antigüedad del mismo y de su depósito en el lugar en que fue encontrado.

Aunque aún se desconoce la antigüedad exacta de los explosivos, fuente de la lucha antiterrorista han indicado que el material encontrado correspondería a una entrega antigua de la banda terrorista, posiblemente anterior a la tregua del 2006.

El hombre rumano que localizó los explosivos se encontraba de paso por la carretera N-403 y realizó un descanso en el punto kilométrico 43, una zona de monte bajo mediterráneo con muchos robles de la estribación noreste del parque natural de Cabañeros.

En la zona hay varias casas rurales, un observatorio de aves, un mirador paisajístico, una pequeña capilla, además de un manantial de agua potable muy utilizado por los caminantes.

Tras beber agua en la fuente, sobre las 16.00 horas del miércoles, el hombre subió por una escarpada ladera con mucha vegetación "para hacer sus necesidades", según ha relatado a Efe Adrián Pavón, el alcalde de Retuerta del Bullaque, municipio en el que se realizó el hallazgo.

Fue entonces cuando vio una bolsa de basura de color verde semienterrada y con cables en el interior, por lo que sospechó sobre su contenido y, tras continuar su viaje, se presentó en el cuartel de Sonseca para informar de lo que había visto.

PROCLAMAS A FAVOR DE ETA Por otro lado, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias de investigación para localizar a las personas que, durante un partido de fútbol en San Mamés (Bilbao), dos días después del asesinato de Isaías Carrasco, profirieron proclamas a favor de ETA y podrían ser procesados por un presunto delito de enaltecimiento de terrorismo. La Fiscalía ha pedido a la Ertzaintza que aporte la grabación del partido durante ese minuto de silencio.