El fiscal general del Estado anunció ayer que el ministerio público no apoyará la querella presentada en la Audiencia Nacional contra los asesores de la Administración de George Bush que idearon el entramado jurídico de la base militar de Guantánamo. Cándido Conde-Pumpido considera que los instigadores de la acción penal, al no haberla presentado primero en Estados Unidos, pretenden "instrumentalizar la justicia española". "Sinceramente creo que es una querella fraudulenta", sentenció. En su opinión, la misma se debería dirigir o bien contra los que infringieron el maltrato a los reclusos o bien contra los dirigentes políticos que idearon y pusieron en marcha la cárcel, pero no contra sus asesores.