Dos presuntos etarras dispararon ayer, en la localidad de Saint-Enimie (sur de Francia), contra una pareja de gendarmes que pretendían detenerlos tras identificarlos como los autores del robo de un coche. La reaparición de ETA en Francia se saldó con un agente herido en una mano y una amplia operación para localizar a los activistas.

Poco antes del mediodía, el dueño de un Citroën Picasso que se había dejado las llaves puestas alertó del robo del automóvil a dos gendarmes de dicha localidad del departamento de Lozère. Al dirigirse a la zona, la patrulla se cruzó con el coche sustraído, que iba seguido de un segundo vehículo. Fue este último el que despertó la desconfianza de los policías, pues llevaba unas matrículas falsas que correspondían a un Seat Ibiza del que se había denunciado su robo y cuya numeración había sido difundida. Todas las sospechas apuntaron a ETA.

Al verse descubiertos, los delincuentes abandonaron el segundo coche e iniciaron la huida, ya juntos, en el Citröen recién robado. Cuando los agentes intentaron detenerlos, uno de los supuestos etarras disparó dos tiros a través de la ventanilla del copiloto e hirió en una mano a uno de los policías, que tuvo que ser operado. Los activistas prosiguieron su fuga, en dirección al sur, y a escasos kilómetros robaron un tercer coche. La dirección tomada por los fugitivos motivó que las autoridades francesas comunicaran a las comandancias de la Guardia Civil de Lleida y de Girona la descripción de los huidos, incluso con la certeza de que era muy improbable que se hubieran adentrado en España.

QUINTO TIROTEO Este es el quinto tiroteo contra policías franceses que se ha registrado en los últimos ocho años. Hasta fechas recientes no era habitual que los etarras dispararan a gendarmes, pero este episodio demuestra que, como temen los responsables de la lucha antiterrorista del país vecino, los días en que los terroristas eludían la confrontación directa en el santuario francés han pasado, pues ahora consideran a los gendarmes como a un cuerpo policial más.

Por otra parte, la Audiencia Nacional ha condenado a 29 años al exdirigente de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote , por el intento de asesinato de la concejala del PP en San Sebastián Elena Azpiroz en 1997. Los magistrados consideraron probado que fue uno de los etarras que intentaron matar a Azpiroz y que acabaron hiriendo de gravedad a su escolta.