La izquierda aberzale mantiene el pulso contra el Gobierno vasco y contra la Audiencia Nacional. Tras la prohibición de la marcha convocada para mañana en Bilbao, un grupo de personas, que se identificaron como "vecinos y miembros de las comparsas", convocaron ayer una nueva manifestación, esta vez con el lema Libertad de expresión. Democracia , coincidiendo con el Día Grande de las fiestas bilbaínas.

Este nuevo intento aberzale de mostrar su fuerza en la calle ya ha sido censurado por el PP, que minutos después de hacerse pública la convocatoria de la manifestación exigió el Departamento de Interior que la prohibiera. Los populares instaron a la consejería que dirige Rodolfo Ares a "no caer en la trampa de pensar que son actos diferentes", en alusión a una marcha anteriormente prohibida porque sus convocantes tenían "claros vínculos con organizaciones ilegalizadas" del entorno de ETA. El portavoz del PP vasco en materia de Interior, Carlos Urquijo, aseguró que "el entorno que lo convoca y los objetivos son los mismos", y apuntó que Ares "tiene datos suficientes para actuar contra los radicales" sin "esperar a que lo hagan los jueces".

En opinión del parlamentario del PP, Interior debe "mantenerse firme ante el desafío que plantea el mundo de Batasuna a nuestro Estado de derecho y a la convivencia pacífica y alegre que representan las fiestas".

En estas semanas, un buen número de actos de la izquierda aberzale han sido impedidos por la Ertzaintza, mientras que otros con idénticas características han sido tolerados. El martes, por ejemplo, se reunieron en Bilbao, bajo la vigilancia de la policía, familiares de presos de ETA para exigir su acercamiento a Euskadi, mientras que la semana pasada el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón vetó una cita similar en San Sebastián.