Mariano Rajoy no está excesivamente preocupado por las novedades que le puedan llover del caso Gürtel . O, al menos, eso es lo que se comentaba ayer en su entorno, después de que el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira decidiera alargar 24 horas más la agonía previa al levantamiento del secreto sumarial. Con esa tranquilidad de la que suele hacer gala, Rajoy reunió a su comité ejecutivo y se comprometió a ser "contundente" con todos aquellos que puedan resultar salpicados, en las próximas horas, por este caso de corrupción. "No puedo consentir actuaciones que no sean presentables ante la opinión pública", advirtió a los suyos en una reunión celebrada a puerta cerrada.

No obstante, un importante dirigente conservador apuntó a un grupo de periodistas que "puede esperarse alguna cosa llamativa relacionada con el PP de Madrid" cuando se den a conocer los 50.000 folios que Pedreira ha mantenido hasta ahora bajo su custodia. Y esa "cosa llamativa" quizá tenga que ver con actividades de financiación ilegal. En concreto, con donaciones de empresarios a Fundescam --fundación ligada al PP de Madrid-- que se habrían utilizado, supuestamente, para sufragar gastos derivados de actos electorales en la comunidad en el 2003 y el 2004. Se da la circunstancia de que entonces la organización regional estaba dirigida por Pío García-Escudero, actualmente portavoz del PP en el Senado.

"CONCIENCIA TRANQUILA" García-Escudero cedió la presidencia del PP madrileño a Esperanza Aguirre en noviembre del 2004, después de que hubieran tenido lugar los mítines del partido que están bajo sospecha por su forma de financiarse. Hasta el momento, ese calendario ha permitido a la dirigente regional despachar con un "pregúntenle a Pío, Pío" a la prensa que la interrogaba. "Nosotros le hemos preguntado a Pío y él dice que tiene la conciencia muy tranquila; que bajo su dirección se hizo todo de forma legal", agrega un peso pesado del partido. Sin embargo, el hecho de que se haya investigado a Fundescam bajo el paraguas judicial del juez Pedreira, sumado al comentario de Aguirre sobre su predecesor en el cargo, ha causado ciertos temores en el seno del PP. "Sabemos que esto puede dar que hablar cuando se levante el secreto, pero estamos convencidos de que la sangre no llegará al río. Confiamos en García-Escudero", enfatizan otras fuentes consultadas por este diario.

Mientras, el equipo de Aguirre insiste en desvincularse del tema Fundescam y subraya que, como ya se hizo en el pasado (hay varios alcaldes madrileños y exconsejeros suspendidos de militancia), se tomarán las medidas necesarias si nuevos datos del caso Gürtel lo aconsejan.

La dirección del PP garantiza que, "más allá de lo que haya podido pasar en casos puntuales" (hay dudas respecto a Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León, además de Baleares), no existe una red global de financiación ilegal. "No estamos hablando de una trama de partido, sino de personas que se han querido aprovechar de un partido, que es una cosa completamente distinta", señaló la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en rueda de prensa.

Según la dirigente, su partido, con el líder a la cabeza, ha contraído un "compromiso de ejemplaridad" con los ciudadanos que va a seguir cumpliendo. De hecho, ayer hubo varios miembros del PP --entre ellos el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo-- que pidieron que se vuelva a actuar con contundencia en caso de que hoy, merced al nuevo levantamiento del secreto sumarial, se confirme que hay nuevos cargos conservadores implicados en la trama dirigida por Francisco Correa. Otros como Manuel Fraga trataron de insuflar optimismo.

"No estoy preocupado, en absoluto. No creo que del sumario se deduzca nada malo para el PP, todo lo contrario", aseveró. Y todo esto mientras desde el PSOE se recomendaba a Rajoy "transparencia" y "limpieza de las manzanas podridas".

Pese a que el caso Gürtel (y la coyuntura económica) centró buena parte de la reunión que celebró la ejecutiva popular, también salió a colación otro caso vinculado a la corrupción, el caso Palma Arena , que le ha costado la militancia en el partido al expresidente balear Jaume Matas. A este asunto se refirió también Rajoy en su discurso, viniendo a decir que, además de ser buen político, hay que parecerlo. "Ya se han producido cambios en el partido en Baleares. Es cuanto tengo que decir de esto", apostilló el líder conservador. Olvidó Rajoy comentar que, a pesar de los cambios, hay varios exconsejeros del Gobierno de Matas y un par de imputados en la nueva dirección del PP de las islas, nombrada por José Ramón Bauzá.

ACLARACION DE COSPEDAL Cospedal no se privó de presumir de que Matas esté ya fuera del PP al mismo tiempo que defendía que el extesorero popular Luis Bárcenas siga manteniendo el carnet del partido. De momento.