Jesús Neira no piensa dimitir de su cargo de oresidente del Consejo Asesor del Observatorio regional contra la Violencia de Género porque "éticamente" es "intachable" y ha adelantado que pedirá a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que "ejerza su función" y le cese.

"Le diré claramente (a Aguirre) que ejerza su función, es decir, que me cese porque yo éticamente soy intachable y no he trasgredido la ética y por tanto no dimito ni voy a dimitir. Le agradecería enormemente que me cese. Que me cese porque no quiero estar en esta situación", ha manifestado en declaraciones a Antena 3.

El profesor ha señalado que está "hasta el gorro de cosas que son indignantes y una basura" y que le parecen "un montaje" su detención y todas las reacciones que se han sucedido después.

COMPARACIÓN CON LA BECARIA LEWINSKY

Al ser preguntado por las polémicas declaraciones que a veces ha realizado a pesar de ocupar un cargo público, el profesor se ha defendido diciendo que no pertenece a la clase política y que si perteneciera a ella "estaría en la posición de (Mónica) Lewinsky delante de la señora Aguirre, de la señora Aído o delante del Sunsun Corda".

"O le diría a Granados: oye, aquí está Lewinsky para lo que sea menester. Pero es que yo jamás he ejercido la posición Lewinsky y digo las cosas con claridad. Pertenezco a la sociedad civil, me dedico a mi profesión y pienso como un español. No soy un señorito del poder. ¿Por qué voy a tener que andarme con paños calientes?", ha zanjado.

Tras señalar que el viernes llamó a Aguirre por teléfono sin llegar a contactar con ella, Neira ha arremetido contra el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, por las palabras en las que pidió una reflexión después de conocerse su detención.

RESPUESTA A GRANADOS

"Tengo que agradecerle mucho sus palabras del viernes. Ya le contesté por escrito. Lo que dijo Granados no se lo toleraría a mi padre y mi padre tenía una gran altura que él no tiene. No voy a entrar en este tipo de cuestiones", ha indicado.

Neira, que afirma que "jamás se ha considerado un ídolo ni un héroe", ha mantenido que "evidentemente" no ha hecho nada para que le echen porque ni ha robado, ni ha mentido, ni se ha saltado la legalidad. "Lo único que ha pasado es que he dado una tasa de alcoholemia en condiciones terribles de una medicación. Moralmente, éticamente, ¿he pisado la ética de la sociedad? Es que es verdaderamente increíble", ha sentenciado.

El presidente del Consejo Asesor del Observatorio regional de Violencia de Género ha confesado que asume "con valentía" lo que ocurra y ha apuntado que si le ponen una multa o le retiran el carné por su delito contra la seguridad vial le alegraría "un montón" con tal de poder volver a lo que era su vida "normal".