La jornada de huelga general convocada por la CGT y otros sindicatos minoritarios ha provocado en sus primeras horas diversos incidentes en Euskadi, Navarra y Galicia que se han saldado con una persona herida y al menos doce detenidos. Pese a los incidentes, las delegaciones del Gobierno en estas comunidades han informado que los servicios mínimos se cumplen con normalidad.
En Navarra, la Guardia Civil ha detenido en torno a las 05.30 de la madrugada a tres personas que se habían encadenado en la carretera de acceso a la planta de Volkswagen Navarra, según ha informado la delegación del Gobierno. Los tres detenidos, que llevaban una pancarta en la que se leía STOP al saqueo de las pensiones. Greba orokorra (huelga general), han cortado el acceso a la factoría de Landaben y han ocasionando "importantes" retenciones de tráfico. La policía les acusa de un delito contra la seguridad del tráfico, resistencia y desobediencia a agente de la autoridad y alteración del orden público.
Como consecuencia de esta acción, según el sindicato LAB, la fábrica automovilística no ha podido comenzar la producción a las 06.00 horas, sino que ha retrasado el inicio de su actividad al menos 15 minutos. Este sindicato, que ha apuntado que alrededor del 15% del taller de VW ha hecho huelga en el turno de mañana, ha denunciado que "la policía nacional ha hostigado a los piquetes informativos que hacían su trabajo en las inmediaciones de la fábrica".
DESÓRDENES EN VITORIA
En Euskadi, un hombre ha sido detenido en Trapagaran (Vizcaya) y otras seis personas han sido imputadas en Vitoria por desórdenes públicos en las primeras horas de la huelga general. A las 09.15 horas, la policía ha arrestado a un hombre por desórdenes públicos en un polígono industrial de Trapagaran, mientras que en Vitoria cuatro personas han sido imputadas por cruzar contenedores y otras dos por participar en desórdenes públicos.
Además de estos incidentes, en las localidades vizcaínas de Güeñes, junto al túnel de Sopuerta, y de Mungia los piquetes han colocado barricadas con neumáticos ardiendo.
La empresa Veolia Transporte, concesionaria del servicio de transporte urbano de autobús en Bilbao, ha informado de que durante las primeras horas de la jornada de huelga los manifestantes han roto las lunas de cuatro autobuses. En la línea de Renfe entre Orduña y Amurrio (Álava), el servicio ha quedado paralizado momentáneamente hasta las 07.40 horas debido a que desconocidos lanzaron una pértiga a la catenaria. Los piquetes han cortado varias carreteras, cosa que ha causado algunas retenciones.
CARGA POLICIAL EN FERROL
En Galicia, una joven ha resultado herida por la intervención de un vigilante de seguridad privado durante un enfrentamiento entre piquetes de huelguistas de la CIG y agentes de la Policía Nacional en el polígono industrial de A Gándara, en Ferrol, que ha finalizado con una carga policial. El incidente se ha producido delante del concesionario de BouzaCar cuando, según la versión de los sindicatos, la policía exigió a un integrante del piquete que se identificase, y se produjo un altercado entre los sindicalistas y los antidisturbios.
Xesús Pintos, secretario comarcal de la CIG en Ferrol, ha denunciado que un vigilante de seguridad del centro comercial de Odeón, perteneciente a la firma privada Eulen, ha desplegado una porra extensible y se ha sumado a los agentes para golpear a los sindicalistas. Según Pintos, el vigilante intervino sin que nadie lo requiriera y golpeó con dureza a una chica que resultó herida de consideración "con una profunda brecha en la cabeza" que precisó asistencia médica y "varias grapas". Otras siete u ocho personas recibieron golpes durante el enfrentamiento, según la misma fuente.
En Vigo, ocho personas han sido detenidas por alteración del orden público durante las primeras horas de la huelga. Según fuentes de la CIG, cuatro afiliados del sindicato han sido detenidos cuando colocaban una barricada en la avenida de Madrid. Otros tres jóvenes han sido arrestados por lanzar líquido inflamable contra un cajero del Banco Pastor en Vigo.
Por otra parte, la Guardia Civil de Ourense ha imputado a cuatro personas un delito contra la seguridad vial por arrojar tornillería y objetos punzantes en la calzada para evitar el acceso de trabajadores al polígono de San Cibrao.
