La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Municipal de Vigo, ha imputado en los últimas semanas a 69 personas relacionadas con el robo y venta fraudulenta de cobre robado por una cuantía que alcanza las 500 toneladas. La operación, dirigida por la fiscalía de Pontevedra, se inició tras comprobar el instituto armado el incremento de los robos de este metal en los últimos seis meses, que llegó a alcanzar la cifra media de 40 toneladas cada treinta días. En la operación, los agentes se han incautado de 500 toneladas de cobre, que los ladrones obtenían de los cables que dan servicio público a la red eléctrica y la de comunicaciones. Según ha explicado en rueda de prensa Joaquín Losada, capitán jefe de la unidad orgánica de la policía judicial de la comandancia pontevedresa, los robos los han cometido residentes en la provincia, y se han extendido por todo su territorio, con algo más de incidencia en el área de Vigo. La tesis de que el material pudiese venderse en Portugal fue descartada tras las pesquisas realizadas en colaboración con las autoridades lusas. De los 69 detenidos, 19 están relacionados con empresas chatarreras que no cumplían las exigencias de la ley a la hora de pedir los permisos de venta a sus proveedores, y a los que se les imputan delitos de receptación. A los otros cincuenta se les imputa el delito de apropiación indebida en los casos en que no fueron capaces de justificar la procedencia del metal. Esta cifra es susceptible de aumentar, pues la Guardia Civil baraja que hay hasta 300 sospechosos a los que todavía no ha sido posible imputar formalmente. Para la investigación fue muy importante, según destacó Losada, la colaboración de los técnicos de las empresas que sufrieron los robos, ya que pudieron en muchos casos identificar la procedencia exacta de cada remesa del metal, con particularidades en su composición en cada caso. Según los cálculos de la Guardia Civil, el año pasado se comercializaron en la provincia de Pontevedra 1.426 toneladas de cobre ilegal, por un valor medio en el mercado de 5.700.000 euros.