El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha decidido emprender acciones legales contra el sindicato Manos Limpias, que en una queja dirigida a la Comisión Europea le ha acusado de ser cómplice, colaborador y cooperador de contrabando, narcotráfico y blanqueo de capitales.

El Gobierno del Peñón ha informado hoy de que Picardo ha dado orden esta tarde a sus abogados de emprender acciones legales por estas afirmaciones "difamatorias" ante la Corte Suprema de Gibraltar una vez que Manos Limpias no ha atendido su requerimiento para rectificar y disculparse por estas acusaciones.

El propio sindicato hizo público ayer que los abogados de Picardo le habían enviado un requerimiento para que antes de las cinco de la tarde de hoy diera ciertos pasos para desdecirse de las acusaciones contra Picardo recogidas en el documento dirigido el pasado 19 de agosto a la Comisión Europea para denunciar infracciones de leyes medioambientales y del mar.

En ese requerimiento, los abogados de Picardo, además de reclamar a Manos Limpias que enviaran a la Comisión Europea un documento de disculpa y solicitar que retirasen el escrito, pedían que se le indemnizara por los gastos que le ocasione este proceso y "una suma apropiada que será entregada a una organización benéfica" elegida por él.

La suma debía reflejar, según el requerimiento de los abogados de Picardo, "el grave perjuicio que se ha provocado sobre su reputación y el daño, angustia y vergüenza asociada provocada por la publicación de estas alegaciones".

Pocos minutos después de que se cumpliera el plazo exigido en el requerimiento, el Gobierno de Gibraltar ha difundido un comunicado en el que señala que Fabian Picardo ha dado instrucciones para enviar el caso a la Corte Suprema de Gibraltar.

Recuerda que los contenidos difamatorios se referían también al gobernador de Gibraltar, Adrian Johns,

Explica que emprende estas acciones porque no puede permanecer "pasivo" ante "conductas criminales" contra él o contra el gobernador de Gibraltar y señala que espera que "el sentido común y la decencia" prevalezca y que Manos Limpias y el resto de sus detractores "tengan el buen sentido de distinguir" entre lo que es una crítica y lo que es "una conducta criminal".