La imagen no muy habitual de los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero juntos fue una de las más destacadas del primer día de luto oficial por Adolfo Suárez. La conversación entre los tres tuvo un tono desenfadado, según ha explicado Zapatero, quizás el "más cordial y amable" que han compartido.

En una entrevista en la Cope, el exdirigente del PSOE ha explicado que González y Aznar intercambiaron palabras sobre sus respectivos nietos y que los tres hablaron de la situación en el Congreso. En ese tono distendido "pudo influir", ha dicho, "el espíritu de Adolfo Suárez".

En la misma emisora, Aznar ha dicho que vivió el encuentro con normalidad y que era lo que procedía en esas circunstancias. Incluso ha bromeado al referirse a la charla sobre sus nietos: "Cada uno habla de los suyos y considera que los suyos son los mejores mejores, como pasa con todos los abuelos".

"Un acto ejemplar"

Zapatero ha subrayado que los ciudadanos españoles han dado "un buen testimonio" al protagonizar un "acto ejemplar" como es la despedida a Suárez, mientras que instituciones y fuerzas políticas han estado "a la altura de las circunstancias". "Fue un ejemplo de cómo hacer las cosas, de unidad y de clima", ha afirmado. Según el exjefe del Ejecutivo, fue un "acierto" que la despedida en el Congreso reuniera a los tres expresidentes.

Por su parte, Aznar ha subrayado que la muerte de Suárez ha de servir para "darse cuenta de lo mucho que fuimos capaces de hacer y de lo muy difícil que fue hacerlo". "La Transición y los pilares en los que se fundamentó fue un éxito innegable", ha apuntado.