Minutos antes de conocerse la suspensión del TC, Artur Mas sostenía la legalidad del proceso, cuestionaba "la convicción democrática" del Estado y acusaba a Rajoy de tener miedo a la respuesta de los catalanes. "La Generalitat está preparada", concluyó en un acto institucional. Horas antes, su socio republicano también cuestionaba al TC para mantener viva la confrontación sin retirada. Sin embargo, fuentes del Consejo Asesor para la Transición Nacional --que presentó junto a Mas el libro blanco con los argumentos para la independencia-- asumían que si el Constitucional era concreto en su resolución, como ha sido, el margen se estrechaba.

¿Seguirá adelante con los preparativos del 9-N? De entrada, Mas quiere estudiar la notificación del Constitucional y esperar a la reacción ciudadana de hoy, en la que se han convocado movilizaciones de protesta. En paralelo, la vía de contacto con los partidos pro consulta está permanentemente abierta.

Tratando de dar imagen de normalidad, hoy el Gobierno catalán sigue publicando los anuncios de la campaña informativa de la consulta. Mañana es menos probable que se publiquen. La comisión de seguimiento de la consulta está suspendida. Y mañana el Parlamento catalán ha de designar a los siete miembros de la comisión de control del 9-N. ¿Se votará?

Habrá que hilar muy fino y actuar con pasos cortos porque Mas ha hecho de la pulcritud democrática y legal uno de los pilares de su actuación. Ayer insistía: "Lo que estamos haciendo no es ilegal porque de acuerdo con la legalidad la Generalitat puede actuar, y antes de actuar, escuchar", resumió, insistiendo en que de lo que se trata es de dar permiso no para proclamar la independencia sino para iniciar una iniciativa política legal.

Hoy el Gobierno catalán tiene reunión ordinaria y allí abordará el territorio desconocido en el que --en palabras de Mas hace unas semanas-- ahora ya ha entrado plenamente. Cabe recordar que más de un consejero (la vicepresidenta, Joana Orega, y el titular de Territorio, Santi Vila, concretamente) han manifestado este verano que no hay margen para desobedecer la ley.

Pero una de las claves de Mas será la de atribuir toda la responsabilidad en el Estado. De ahí su discurso de ayer: "El Gobierno es el que está obstaculizando seriamente la legalidad catalana y el poder votar".

Por su parte, ERC presentó ayer su campaña para el 9-N, vídeo incluido, en favor del Sí-Sí . La secretaria general del partido, Marta Rovira, anunció que los republicanos seguirán adelante con su campaña a pesar de la prohibición del Constitucional que, en el momento en que se produjeron sus palabras, aun no se conocía.