El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tras reunirse durante una hora y 20 minutos con Mariano Rajoy, ha dicho que ya ha comprobado que su plan A (un Gobierno en coalición conformado por el PP, el PSOE y Ciudadanos) ha quedado descartado totalmente en la reunión. El líder del PP le ha manifestado su propósito de presentarse a la investidura a finales de julio o principios de agosto para gobernar en minoría.

Rivera ha anunciado que convocará este miércoles a la ejecutiva de Ciudadanos para decidir el sentido del voto en lainvestidura, y ha recordado en varias ocasiones que hay dos votaciones y que el partido naranja podría mantener posiciones distintas en una y otra. Esto hace pensar que Ciudadanos podría votar en contra en la primera y abstenerse en la segunda, para facilitar que arranque la legislatura.

El dirigente catalán ha expresado su deseo de que C's se quede en la oposición, de manera "constructiva y conciliadora", y desde ese lugar pedir "cambios y reformas" al PP. Rivera ha comentado que en la reunión Rajoy ha insistido en la necesidad de que el Ejecutivo eche a andar cuanto antes ya que hay que aprobar el techo de gasto y hacer unos Presupuestos con la senda de déficit que fije Bruselas.

Fuentes de Ciudadanos han dicho después que en el encuentro Rivera y Rajoy no han comentado el veto "a las caras" de ese nuevo Gobierno, en el que tanto ha insistido el partido naranja en las últimas semanas.

SIN MESA BILATERAL

Los conservadores han explicado en un comunicado que en las próximas horas enviarán a todos los partidos un documento "con propuestas concretas de reformas, que estarán abiertas a discusión". En este sentido, Rivera ha apuntado que no han acordado formar ninguna mesa bilateral, como esperaba el PP, y que queda a la espera de ese informe. "Vamos a jugar ese papel papel en la oposición con humildad, pero también con ambición", ha añadido Rivera.

Fuentes populares han valorado la actitud "constructiva" del político catalán.