El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró «no saber nada» del supuesto caso de espionaje ruso en Cataluña en la reunión bilateral que mantuvo ayer con su homólogo español, Josep Borrell, según explicó este mismo. Borrell y Lavrov abordaron este asunto en un encuentro celebrado en Nagoya (Japón), aunque el ministro español señaló que tampoco le pudo «trasladar mucho» al canciller ruso sobre las supuestas actividades en Cataluña de una unidad rusa de espionaje que investiga la Audiencia Nacional.

«No tengo más información que la de la prensa, y naturalmente le hemos explicado la novedad que esto representa en España, y el ministro me ha dicho que tampoco sabía nada», detalló Borrell tras la reunión que ambos mantuvieron en el marco de la cumbre de ministros de Exteriores del G-20 celebrada en Nagoya. «Yo tampoco le he podido trasladar mucho, porque solo tengo las noticias que aparecen en los medios de comunicación de procedimientos judiciales que son supuestamente secretos, pero que nos encontramos radiados y televisados», añadió.

En el marco de las pesquisas sobre los disturbios tras la sentencia del procés, la Audiencia Nacional española investiga la presencia de una unidad de élite del espionaje ruso en Cataluña. A diferencia de otras conexiones rusas investigadas, en las actividades de Tsunami Democràtic, las fuentes jurídicas consultadas por este diario desvinculan al independentismo de la propia actividad de la unidad. Explican que de las investigaciones se desprende que su contribución al procés se ha debido más a que Cataluña era la mejor baza que encontraron para desestabilizar España, que a ser reclamados por los independentistas.

Borrell se refirió a «los contactos un poco ridículos» entre «algún representante del independentismo que pretendía que Rusia reconociera la independencia, a cambio de que Cataluña reconociera que Crimea forma parte de Rusia».