Elecciones y diada

Los políticos se lanzan a la caza del voto en las calles aprovechando Sant Jordi

Yolanda Díaz y Ada Colau saludan a la gente que disfruta de Sant Jordi en Barcelona.

Yolanda Díaz y Ada Colau saludan a la gente que disfruta de Sant Jordi en Barcelona. / RICARD CUGAT

Sara González

Por muy extensa que sea la 'superilla' literaria del centro de Barcelona para acoger la 'diada' de Sant Jordi, muy alta es también la densidad de políticos en esta zona. Candidatos de todo el abanico de partidos, despliegue de dirigentes catalanes y estatales. Un retrato de que, efectivamente, los tentáculos de la campaña electoral se entremezclan entre libros y rosas con el 28 de mayo a la vuelta de la esquina. Si la inauguración de la Feria de Abril de Barcelona ya fue todo un paseíllo a ritmo de castañuelas y taconeos, lo de este domingo ha sido lanzarse a la calle a la caza del voto y convertir la festividad en la capital catalana en el epicentro de la carrera por las urnas.

A pesar de que hay hasta seis ministros paseando por Las Ramblas, no hay prevista ninguna reunión con el Govern, pero sí cruce de reproches ante las cámaras, que ha inaugurado Pere Aragonès desde el Palau de la Generalitat. Si el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, tachó de "trampa electoralista" el acuerdo de claridad que propugna, el 'president' le ha replicado desde el Palau de la Generalitat que "votar y la democracia nunca es una trampa". El choque por el referéndum pactado continúa y queda claro que estará en la agenda de la pugna entre partidos.

Pero son los alcaldables de Barcelona los que esta vez se la juegan, por lo que todos ellos han querido lucirse acompañados de los mandamases de sus partidos. Lo ha hecho el candidato del PSC, Jaume Collboni, paseando con el mismo ministro Bolaños y el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, que han proclamado que Catalunya tiene "ganas de convivencia" y de celebrar con "fraternidad" todo aquello que les "une". Una manera implícita de volver a dejar caer que de referéndum, nada, que la "normalidad" reina en Catalunya tras los años álgidos del 'procés'.

Colau luce la 'superilla'

Y es que cada intervención ante los micrófonos está impregnada de intencionalidad electoral. También la alcaldesa Ada Colau ha recorrido el centro de la mano de la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, para proclamar que Sant Jordi es "la mejor fiesta del mundo". De la comitiva no ha formado parte la ministra Irene Montero, de Podemos, con agenda propia. No ha desaprovechado la ocasión la líder de los Comuns para apuntar que la gran 'superilla' literaria para celebrar la 'diada' con calles pacificadas representa, precisamente, su "modelo de ciudad lleno de gente en las calles, más verde y con menos coches". Si una cosa busca Colau es dejar claro que su apuesta es opuesta a la de dirigentes como Xavier Trias, al que proyecta como su principal rival en las elecciones.

A poca distancia, el candidato de Junts ha continuado desplegando su estrategia de ser alcaldable por encima de las siglas de un partido. Si sus contrincantes se abonan a la estrategia de presumir de padrinos, Trias justamente huye de dejarse acompañar por según quien. De hecho, se ha desvinculado deliberadamente de todo lo que atañe a la presidenta de Junts, Laura Borràs, y la 'diada' la ha arrancado flanqueado por sus números 4 y 8 de su candidatura, la 'exconsellera' de Exteriors Victòria Alsina y Joan Rodríguez. El dirigente posconvergente ha visto el escenario idóneo para lanzar la propuesta de impulsar una 'Cumbre del libro' y convertir Barcelona en una capital editorial si logra ser alcalde.

Quien no ha escondido que está aquí para recabar votos ha sido el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha invocado al "espíritu de remontada" del PP en Catalunya durante un paseo con el alcaldable en Barcelona, Daniel Sirera, pero con el líder catalán del partido, Alejando Fernández. Siempre podrá argumentar que su apuesta ha sido celebrar la 'diada' en Tarragona, cosa que no invalida el hecho de que no es santo de la devoción de la actual cúpula de los populares. Feijóo ha erigido Sant Jordi en "icono" de Catalunya, una fiesta de "tranquilidad y tolerancia", palabras a las que el candidato en la capital ha sumado "concordia y libertad".