VIII Premios Turismo Extremadura

Percusión de tradición y vanguardia en Madrigalejo

El municipio ha sido un hervidero de miradas furtivas y amables, que se revolucionó por la entrega de premios

Elsa Tortonda abriga con su garganta los galardones. Y Senovilla se muestra deslumbrada por tanta riqueza territorial  

Guardiola, Senovilla y Bazaga, en Madrigalejo.

Guardiola, Senovilla y Bazaga, en Madrigalejo. / Jorge Armestar

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Madrigalejo ha sido un hervidero de miradas furtivas y amables. Las de sus propios vecinos que han observado cómo el pueblo se revolucionaba en cuestión de horas para albergar unos premios que ya son un buque insignia del turismo en la región (a tenor del gran número de participantes que se han presentado a esta edición para optar a estos galardones). «Me he quedado abrumado cuando he visto a la presidenta de la Junta, María Guardiola, bajar del coche», decía el premiado chef Pablo Medrano. «Yo no estoy acostumbrado a esto; no salgo de los fogones». Pero los madrigalejeños están acostumbrados a grandes eventos: de su popular Jueves de Comadres a la multitudinaria convivencia de mayores (la pintoresca ‘quedada’ senior) que realizan cada año; el pueblo ha vivido un día de fiesta con su particular predisposición.

Epicentro

Que Madrigalejo haya sido por un día epicentro del turismo extremeño no es baladí. No en vano, alberga un legado histórico: porque fue aquí donde el rey Fernando el Católico entregó su último aliento, y el pueblo se ha empeñado en pulir su pasado para construirse un futuro. Es un cruce de caminos entre Guadalupe y Trujillo, dos faros guía del turismo de calidad en la región. Un paraje que navega entre la dehesa extremeña y las Vegas altas del Guadiana. Un cruce entre tradición y vanguardia que es, precisamente, lo que se premia. 

La joven garganta de la extremeña (de Villafranca de los Barros) Elsa Tortonda (ganadora del talent show ‘La Voz’) abrigó anoche en Madrigalejo los premios de la VIII edición de los Premios Turismo que organiza el Periódico Extremadura. «Yo estaría escuchándola todo el día; qué relajada me deja; hasta se me ha quitado el hambre después de hablar tanto de queso», bromeó Senovilla.

Foco

Estos premios sirven para poner en el foco el trabajo y la capacidad de reinvención de un sector que se tiene que adaptar a cambios constantes: innovación, tecnología, nuevos productos y experiencias… Un abanico de opciones que atesoran todos los galardonados de la noche, que revelan que hay mucho camino por recorrer en el turismo extremeño y que «hay vida en nuestros pueblos», según expresó la directora de este centenario rotativo, Marisol López del Estal.

La catódica Alicia Senovilla tomó el escenario de la Casa de Cultura haciendo mención a la historia de Madrigalejo y su empeño en recuperar la celebración de la onomástica de Fernando el Católico, que falleció en el municipio cacereño, donde firmó su último testamento. Y un reclamo turístico con el que su alcalde, Sergio Rey, consiguió poner a Madrigalejo en el mapa y consiguió ilustrar la historia que algunos ignoraban. Lo que ha supuesto un importante impulso para la economía del turismo en esta zona rural, de apenas 1.700 habitantes, como señaló en su discurso el propio presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll.

Madrigalejo, como muchas zonas rurales de Extremadura, sufren el problema de las comunicaciones. Una losa para luchar contra el despoblamiento, pero a la vez una oportunidad, en algunos casos, dado que estamos ante territorios casi vírgenes, con un potencial próspero y de futuro. Tan es así, que los galardonados de Trevejo no pudieron acudir a recoger el galardón. La vasta Extremadura es lo que tiene. 

En el acto se habló de las maravillas de Trevejo y de la particular ‘boina’ de la Torta del Casar, a la que hizo referencia Senovilla. «No es solo un queso, es un sabor territorial», manifestó la conductora de la ceremonia. Esta DOP es un producto absolutamente embajador de la gastronomía autóctona; un trabajo en equipo del sector primario, que pregona el sabor de un territorio y que provoca que un municipio como Casar de Cáceres sea un claro ejemplo de esfuerzo contra la despoblación.

El director del Consejo Regulador de la DOP Torta del Casar, Javier Muñoz, explicó también cómo no se queda sólo en el ámbito gastronómico, sino que son capaces de ofrecer auténticas experiencias de turismo. De hecho, la Ruta Gastronómica ‘El Sabor de Un Territorio’ busca impulsar el turismo ofreciendo a los viajeros experiencias gourmet en destinos singulares. Una iniciativa que coincide con la celebración del 25 aniversario de la DOP, ofreciendo a los viajeros experiencias que ponen en valor el patrimonio histórico y paisajístico cacereño a través de una de sus señas de identidad: la gastronomía; pero también ligado con la cultura pastoril y trashumante.

Posteriormente, la tradición de la trashumancia también tuvo su gran protagonismo en la gala con el premio a Vive la Trashumancia y Feria del Queso Artesano’, que se celebra en Valverde de Leganés, y que entregó la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, a la que Sergio Rey llamó, «me van a permitir, hermana». La unión fue anoche la tónica de estos premios; entre el ámbito privado y público; entre la vanguardia y la tradición. Una percusión que no debe dejar de sonar para que siga avanzando Extremadura, sin prisa; sin pausa.