Iberdrola y Sevillana-Endesa, las dos compañías que copan el 85% del negocio eléctrico extremeño, invertirán en los próximos cinco años 150 millones de euros (unos 25.000 millones de pesetas) en la red eléctrica regional. El objetivo: mejorar la calidad del servicio y garantizar el suministro necesario para una comunidad en la que el consumo eléctrico aumentó en el 2002 un 8%, frente al 2,9% de media en España.

Esta importante inversión está garantizada por los protocolos suscritos ayer en Mérida por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y los presidentes de Iberdrola, Iñigo de Oriol, y Sevillana, Manuel Pizarro. Estos acuerdos --continuación de los firmados en 1999-- contemplan además la posibilidad de que el gasto se incremente en al menos otros veinte millones de euros a través de los Fondos de Desarrollo Regional de la Unión Europea y el compromiso de la Junta es agilizar los trámites burocráticos previos a las actuaciones.

CALIDAD Y CANTIDAD

Rodríguez Ibarra señaló que estos acuerdos se convierten en "la mejor forma de derogar" en la práctica la Ley de Calidad del Suministro Eléctrico, que prevé sanciones y rebajas en las facturas de las empresas en el caso de que se produzcan cortes de suministro. A su juicio, los convenios deben servir para terminar de configurar una red eléctrica "que impida la caída de tensión y los cortes eléctricos y que garantice que cualquiera empresa que quiera instalarse en la comunidad no tenga problemas de abastecimiento".

En su opinión, el objetivo final es "alcanzar la calidad media española" en la red, y recordó que en el 2001 Extremadura sufrió casi el doble de apagones que el resto del país. Asimismo, resaltó que las inversiones previstas en los planes de 1999 se han ejecutado en un 90% y el resto sigue en marcha "por retrasos burocráticos".

Por su parte, Iñigo de Oriol destacó que las importantes inversiones acometidas en Extremadura por el sector eléctrico en los últimos años han permitido que ya tenga un nivel de calidad "muy cerca de la media nacional", y se mostró confiado en que la Junta no sancione a las compañías cuando los problemas del servicio sean causados por causas incontrolables como la meteorología. En este sentido, el consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, aseguró que el año pasado la red de su compañía en la región se mantuvo operativa durante el 99´97% del tiempo. Por último, dejó claro que la ley extremeña es "legítima" y en el fondo persigue el mismo objetivo que se ha marcado la empresa: mejorar la calidad.

NUEVAS PREOCUPACIONES

Desde Sevillana-Endesa, Manuel Pizarro explicó que tras una primera fase en la que la principal preocupación era la cantidad de energía se ha pasado a una apuesta centrada en la calidad del servicio. Pizarro insistió en que la apuesta de la Junta también es la suya, "que en el último rincón de Extremadura haya cuanta más calidad mejor".

Por otra parte, Iberdrola y el Gobierno regional firmaron un protocolo marco de colaboración por el que la eléctrica podrá participar en proyectos considerados de interés general, especialmente si se circunscriben a los sectores energético, servicios, turismo, inmobiliario y de nuevas tecnologías.