El papel de las tropas extremeñas que el próximo mes de diciembre pueden viajar a Irak estará basado en labores de reconstrucción y mantenimiento de la paz en este país. Estas estarán integradas en una unidad específica de apoyo, según fuentes militares. Además, la Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz XI) llevará a cabo labores humanitarias, como es habitual allí donde acude el Ejército español.

Los militares del acuartelamiento de Badajoz están integrados en la División Mecanizada de Brunete, que previsiblemente tomará el relevo a la Brigada Plus Ultra antes de Navidad. Aunque no existe confirmación oficial, algunos soldados y mandos extremeños ya han advertido a sus familias que podrían partir hacia territorio iraquí en un plazo no superior a 60 días.

Según ha podido conocer EL PERIODICO EXTREMADURA, los soldados de la base General Menacho, de Bótoa, en Badajoz, formarán parte de una unidad creada expresamente para las misiones establecidas, y se formará sobre la base de un batallón, al que se unirán los mandos y tropas de otras unidades con las funciones específicas que demande su misión en el país del Golfo Pérsico.

UNIDAD DE APOYO

El gabinete de Comunicación de la base militar extremeña ha manifestado que si finalmente reciben la orden de partir hacia Irak, algo que aún no ha ocurrido, los soldados y oficiales que vayan "no serán ni voluntarios, ni forzosos", pues no se plantea la misión en esos términos, sino que simplemente "cuando se requiere una unidad de apoyo, se forma específicamente y se va", según han explicado fuentes militares.

También soldados de tropa confirmaron que los que van a Irak, no son voluntarios, sino que les corresponde dentro de sus tareas profesionales.

En la actualidad, otro contingente extremeño se encuentra desplegado en Kosovo como parte de la fuerza internacional de seguridad que está en la zona en misión de paz. El objetivo de los militares que trabajan allí es consolidar la paz y la estabilidad en territorio kosovar, garantizando unos niveles mínimos de seguridad para todos sus ciudadanos.

De igual manera, las tropas extremeñas están obligadas a asegurar la libertad de movimiento del personal civil en la zona, del de la Administración internacional y el de las organizaciones de ayuda humanitaria, así como el del retorno de los refugiados y personas desplazadas.