Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Alemania y Holanda pidieron ayudas que se desliguen más de la producción las ayudas a los cultivos mediterráneos (aceite de oliva, algodón y tabaco), respecto a las propuestas de la Comisión Europea. El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE debatió de nuevo sobre las propuestas para reformar las Organizaciones Comunes de Mercado de esos tres sectores, en las que Bruselas quiere sustituir parte de las subvenciones por un pago único que se daría independiente de la producción y basado en referencias históricas.

Ese sistema, que se conoce como "desvinculación de las ayudas", se introdujo en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) aprobada en junio, y entonces se aprobó para los cultivos herbáceos y para el bovino.

Reino Unido, Dinamarca, Alemania y Suecia reclamaron que en aceite, algodón y tabaco se aplique el mismo rasero que entonces se acordó para otras producciones, ya que en las negociaciones de la reforma "se hablaba de una base del 75 por ciento de las ayudas", según las fuentes.

Bruselas propone, en aceite de oliva y algodón, que un 60 por ciento de las actuales ayudas se den separadas a la producción, mientras que en tabaco, plantea que se sustituyan todos las actuales subsidios por ese pago único desvinculado, aunque en un plazo transitorio de tres años.

Respecto al tabaco, Alemania y Holanda atacaron las ayudas comunitarias, esgrimiendo que es contradictorio poner en marcha campañas antitabaco y a la vez apoyar a sus productores, según las fuentes.

En tabaco, existe un bloque de países (España, Italia, Grecia, Portugal y Francia), que rechaza las propuestas comunitarias, porque afectarán negativamente a muchos puestos de trabajo en regiones como Extremadura.