El fracaso escolar en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de Extremadura ronda el 47%, convirtiéndose así en el más alto del país, donde la media de fracaso es del 38,38%. Según los últimos datos del Ministerio de Educación publicados por la revista Magisterio, durante el curso 2000/2001 el fracaso afectó al 46,9% de los estudiantes de ESO en la región. Para obtener este dato, que incrementa en casi 17 puntos la cifra oficial, la publicación contabiliza no sólo los alumnos de cuarto curso que no aprueban y no logran completar el ciclo, sino los que fracasaron en curso anteriores y quedan fuera del sistema.

De este modo, toma como referencia los escolares extremeños matriculados en tercer curso el año anterior que, tratándose de un nivel obligatorio, tendrían que pasar a cuarto. Así, se ve que en el curso 1999/2000, Extremadura contaba con 17.287 alumnos de 3.º de ESO, y al año siguiente, sólo superaron 4º poco más de 9.000.

4.000 ´DESAPARECIDOS´ Con ello, corrige una estadística que obviaba que muchos alumnos, tras repetir dos veces, cumplen 16 años cuando aún están en 3º, y ni siquiera son evaluados, desapareciendo del sistema.

Aplicando este mismo criterio para el curso 2001/2002, EL PERIODICO ha determinado que el fracaso se mantiene en el mismo nivel, con un descenso de apenas una centésima. Así, el INE refleja que en el curso 2000/2001 había 16.291 escolares extremeños en 3.º de ESO. Al año siguiente, y según la Consejería de Educación, sólo 8.673 estudiantes superaron 4.º, con lo que unos 7.600 se quedaron en el camino.

A la vista de estos datos, el diputado popular César Díez Solís ha reclamado a Educación que haga públicos las cifras de fracaso del último curso, tal y como se comprometió en julio.

Asimismo, Díez Solís requirió al consejero Luis Millán Vázquez que explique por qué este índice es el más alto de España y por qué es más elevado en la enseñanza pública que en la concertada. De paso, exigió garantías de que el 1 de septiembre todos los profesores, incluidos interinos y sustitutos estarán en sus centros para evitar carencias y retrasos en el comienzo del curso escolar.

La Junta ha insistido en que el fracaso se mide exclusivamente en el número de alumnos de 4.º que no obtienen el título, lo que rebajaría el índice al 26,8%, y califica el resto de escolares, los que se quedan por el camino antes como "abandonos".

En la nota de prensa, se reconocen "posibles disfunciones", pero se añade que tanto la Administración como el profesorado vienen realizando un gran esfuerzo para mejorar la calidad del sistema educativo.