El director general de Medio Ambiente, Guillermo Crespo, aseguró ayer que los casos de cacerías de especies exóticas detectados en la región dan una mala imagen de la comunidad y de los cazadores, "cuando no tienen nada que ver con la actividad cinegética". Por eso se mostró partidario de "dar carpetazo" y dejar de hablar de ellos.

Sin embargo, esto no impedirá que el Ejecutivo regional actúa al respecto. Crespo reiteró que una vez que se sustancien los procesos judiciales abiertos en estos dos casos la Junta iniciará los correspondientes expedientes sancionadores.

Crespo, que compareció ante la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente del Parlamento regional, dejó claro, en cualquier caso, "que esto no puede considerarse caza".

El titular de Medio Ambiente no ofreció datos nuevos sobre el hallazgo de tigres y leones en una finca de Monterrubio de la Serena ni sobre los antílopes negros indios hallados en Zarza la Mayor. Ambos casos, dijo, están en manos de los juzgados, y cuando estos terminen su trabajo será el Ejecutivo extremeño el que actúe.

Lo que sí avanzó es que hasta el momento no se ha encontrado "ningún indicio" que apunte a que los antílopes indios estaban siendo cazados en Zarza la Mayor a pesar de que se encontraban en el interior de un coto de caza. Además, reiteró que ninguno de los dos propietarios de estas fincas había solicitado el permiso necesario para introducir estas especies exóticas.

Desde el PP, el diputado José Antonio Echávarri se preguntó la razón por la que la Junta no conocía estos hechos, al tiempo que cuestionó a Crespo por el motivo por el que la finca de Zarza la Mayor no ha perdido su licencia de coto a pesar de tener abiertos dos expedientes por faltas graves.

Por su parte, el socialista Francisco García Ramos hizo un llamamiento a la Dirección General de Medio Ambiente para que "haga lo posible para dar por zanjado este asunto".