La empresa Icaro, adjudicataria de las licencias de radio FM en Moraleja y Valencia de Alcántara en el concurso abierto por la Junta de Extremadura en 1998, solicitó ayer al Ejecutivo autonómico que excluya a la empresa CBM --propiedad de los hermanos Acedo-- de la nueva puntuación de emisoras por "incumplir" el pliego de cláusulas que rigió el concurso.

De este modo reaccionó Icaro a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a evaluar de nuevo a las empresas que concurrieron en 1998 al citado concurso, informa Europa Press.

IAE SIN PAGAR Según indicó Icaro, la empresa CBM "no tenía pagado el IAE en el momento de cerrarse el concurso, y lo abonó una vez cerrado el plazo y con recargo". Además, consideró que CBM tampoco acreditó estar al corriente de sus obligaciones tributarias ni presentó las titulaciones académicas exigidas en el pliego de condiciones. De igual modo, Icaro consideró que pese a que el concurso premiaba la innovación tecnológica, la empresa CBM "incluía en sus redacciones máquinas de escribir eléctricas".

Icaro afirmó igualmente que "en contra de lo que pretendía" CBM, el Tribunal Supremo ha anulado la sentencia de 30 de diciembre de 2002 de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que le otorgaba ocho de las nueve licencias concedidas en 1998 por el Gobierno regional.

Por tanto, y según esta sentencia, indicó que la Junta de Extremadura deberá resolver nuevamente sobre el concurso "de acuerdo con los criterios y bases" que en su día contemplaba el pliego de cláusulas que CMB incumplió reiteradamente, por lo que consideró que sus ofertas "no podrán ser objeto de puntuación".