Conocer el impacto real que tiene la publicidad que se emite en televisión sobre el desarrollo de enfermedades como la anorexia y la bulimia. Este es el principal objetivo de un estudio nacional que se desarrollará en los próximo tres años con la coordinación de la Universidad de Extremadura (Uex) y la financiación del Ministerio de Educación y Ciencia.

Al frente de este proyecto estará María Victoria Carrillo Durán, doctora en Ciencias de la Información y profesora del área de Comunicación Audiovisual de la Uex. En realidad se trata de profundizar y ampliar los trabajos que la propia Carrillo Durán desarrolla desde hace años sobre este mismo tema, sobre el que ya versó su tesis doctoral, plasmada posteriormente en el libro Publicidad y anorexia .

Pero ahora, como reconoce ella misma, "es algo más ambicioso". Tanto como que contará con la participación de las universidades Pompeu Fabra (Cataluña) y Rey Juan Carlos (Madrid), así como de investigadores internacionales y hospitales públicos y privados que tratan pacientes con trastornos alimentarios. Todo ello para configurar un proyecto multidisciplinar que ha sido seleccionado por el ministerio dentro de la convocatoria Jóvenes Talentos del programa I+D+i 2007.

UN DOBLE OBJETIVO Victoria Carrillo explica que estos trabajos tienen una doble finalidad. En primer lugar, se trata de evaluar la influencia directa que tiene la publicidad de televisión sobre los pacientes con anorexia y bulimia y sobre personas que no padecen estos trastornos para poder analizar en qué medida se trata de una variable decisiva. Además, se pretende aclarar la importancia que realmente tienen los factores socioculturales en los trastornos de la conducta alimentaria.

Y es que desde hace años se transmite de forma generalizada el mensaje nunca demostrado de que los medios de comunicación, y especialmente la publicidad, tienen un papel decisivo en el desarrollo de estas enfermedades. Sin embargo, cuando María Victoria Carrillo se acercó a esta realidad se encontró con que las cosas no eran exactamente así.

NO PROVOCA, SI REFUERZA De hecho, y basándose en los trabajos que ya ha realizado hasta la fecha, esta experta de la universidad extremeña asegura que "la publicidad no desarrolla el trastorno, aunque lo refuerza".

Es decir, que sí tiene un efecto --aunque parece que algo menor de lo que se pensaba hasta ahora-- pero no es un elemento decisivo. "Se desmentiría esa sensación de que la publicidad causa estos problemas, porque sería más acertado decir que los refuerza", añade.

Por lo que se refiere a la importancia del proyecto que en los próximos tres años va a coordinar desde Extremadura para toda España, Victoria Carrillo resaltó que hasta ahora la mayoría de los estudios desarrollados sobre enfermedades "se han abordado desde un ámbito médico", mientras que en este caso "queremos aclarar la relación de las enfermedades alimentarias con la comunicación" y de forma interdisciplinar.