Los tres proyectos vivos de centrales eléctricas de ciclo combinado en Extremadura --todos en el entorno de Mérida-- continúan su tramitación. Si en septiembre salía a información ambiental el de Alange, en estos primeros días del 2009 se han sumado a este trámite los de La Zarza y Valverde de Mérida.
Entre los tres suman una inversión cercana a los 700 millones de euros, y aportarían una potencia instalada de 2.300 megavatios, suficiente para abastecer tres veces la demanda eléctrica anual de toda la región. Además de la coincidencia con una diferencia de pocas semanas o pocos días en la puesta en marcha del periodo de alegaciones, las tres centrales presentan otra característica común, como es el hecho de que sus emplazamientos se encuentren en un radio de unas pocas decenas de kilómetros.
La explicación, recogida en las memorias de los proyectos es la misma: el entorno de Mérida presenta condiciones idóneas en cuanto a acceso a la red de gas natural --combustible utilizado para generar la electricidad-- por su proximidad al gasoducto que parte de Almendralejo en dirección Salamanca; conexiones eléctricas adecuadas por la línea Guillena-Bienvenida-Almaraz, que garantiza la evacuación de la energía producida; cercanía a las autovías A-5 y A-66, y abundancia de agua disponible, en los casos de Alange y La Zarza por la proximidad del embalse de Alange, y en el de Valverde de Mérida por el río Guadiana.
En lo que difieren es en la fase de tramitación. Mientras la de Alange, promovida por Iberdrola (850 megavatios y 242 millones de euros de inversión) tuvo que reiniciar el proceso ambiental al no cumplir la distancia mínima al núcleo de Alange, retomando el proyecto en el 2007, la de La Zarza (de ELG, con 400 megavatios y 164 millones de inversión) lleva dos años en proceso de declaración ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente, y ahora ha iniciado su andadura para obtener el visto bueno ambiental de la Junta.
En cuanto a la de Valverde (promovida por Siemens y Advanced Power, con 1.060 megavatios y 276 millones de inversión), se ha decidido simultanear ambos trámites ambientales, el estatal y el autonómico, y el periodo de alegaciones abierto el 10 de enero sirve para los dos procedimientos.
Esto supone en la práctica que en los tres casos se ha solapado el procedimiento de autorización ambiental competencia del Estado con el que corresponde a la Junta, con el fin de agilizar los trámites. En todo caso, la autorización del Ejecutivo extremeño está condicionada a que el Ministerio de Medio Ambiente dé el visto bueno al proyecto, ya que de no ser así quedaría descartado automáticamente.
