Hace poco más de un mes, desde el Ministerio de Medio Ambiente se aseguraba que este departamento no era el responsable de ningún retraso en la tramitación del expediente ambiental de la refinería Balboa.

Según estas fuentes, únicamente se estaba a la espera de las conclusiones de la Agencia Portuguesa do Ambiente (APA), un requisito exigido por el artículo 11 de la Ley de evaluación de impacto Ambiental, relativo a los proyectos que puedan tener efectos transfronterizos. Esta misma ley señala que los plazos de autorización del proyecto quedan suspendidos hasta que se cuente con toda la documentación, incluido el procedimiento de consultas transfronterizas.