Extremadura es una de las nueve comunidades que experimentaron durante el pasado año un declive de las obras de reformas en las viviendas. La crisis alimentó el temor de los extremeños a entrar a los albañiles en casa frente a la inexistente ejecución de obras nuevas. Así, en Extremadura se concedieron 2.119 visados para rehabilitar edificios, de los que 1.875 fueron viviendas. Es un 15% menos que el año anterior pero se viene manteniendo la línea generalizada de los últimos cinco años, desde que en el 2005 se superaran por primera vez los 2.000 visados para hacer reformas. Entre tanto, los permisos para construir nuevas unidades habitacionales se derrumbaron hasta un 25% el año pasado, según los datos que publica cada mes el Ministerio de Fomento, con datos de los colegios de arquitectos.

Con el descenso de los permisos en el 2009 también bajó el presupuesto, en este caso la caída fue de un 7%. Frente a los 94.500 euros destinados durante el 2008 a mejorar el estado de viviendas y otros edificios, --la cifra más alta desde que Fomento muestra estos datos, el 2000--, el año pasado los extremeños se gastaron 88.400 euros en reformas, --la segunda cantidad más alta--. Y es que, este sector mantiene las oportunidades de hacer negocio en esta industria, de hecho, a nivel nacional los visados crecieron un 10% el año pasado. "Es un nicho de mercado importante porque participan muchos sectores. No es la panacea, pero puede mantener la construcción", señala el secretario de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT, Angel Rubio.

Un "nicho" que puede verse incentivado con las medidas anticrisis del Gobierno central y que pueden darle impulso por dos vías: por el aumento de la demanda y la profesionalización de un sector que tradicionalmente se ha movido en la economía sumergida. Estas ayudas consisten en la reducción del IVA al 8% a quienes realicen ciertas remodelaciones y en la reducción del 10% de los costes de las reformas sobre el IRPF a personas que ganen hasta 53.000 euros. Pero además de estas ayudas, "insuficientes" para los empresarios de la construcción de Badajoz, tanto el Estado como la Administración regional otorgan subvenciones a la rehabilitación "que en muchos casos los ciudadanos desconocen, por eso la Junta tiene que publicitar más este apoyo y superar el objetivo marcado en el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012 para llegar hasta las 20.000 actuaciones, en lugar de 12.000, en 2012". El motivo por el que Rubio reclama un "sobreesfuerzo" es que "se podrían generar o mantener 60.000 empleos", con ayudas que pueden ser muy bien recibidas, puesto que la región tiene un parque de vivienda "muy antiguo".