La consejera de Educación, Eva María Pérez, resalta su deseo de que las negociaciones con los sindicatos para que los monitores de las actividades formativas complementarias pasen del grupo cuatro al tres, en consonancia con el nuevo decreto que las regula, "se materialice en los próximos días".

En una interpelación del PP en el pleno de la Asamblea de Extremadura, justifica los cambios introducidos en el decreto en el deseo de optimizar recursos, ajustar la oferta a la demanda y mejorar el modelo.

La Junta de Extremadura pretende que esta "seña de identidad" pase de ser un instrumento "bueno a buenísimo".

Pérez insiste en que la reforma no es "caprichosa", ni "improvisada", y para ella se ha tenido en cuenta la opinión de la comunidad educativa, mientras que el PP, a pesar de su "preocupación", no presenta ninguna alegación.

La consejera asegura que la demanda ha bajado en las ciudades por la mayor oferta privada y ha precisado la necesidad de optimizar se debe a que también se producían duplicidades por las actividades que ofrecían distintas administraciones.

En su intervención, valora que aunque en los diez últimos años los alumnos de Infantil y Primaria han bajado un 11 por ciento, los monitores han crecido un 27.

Las actividades se reducen a 14, pero de las 33 que se ofrecían hasta ahora, 22 era demandadas por sólo 25 centros, ha matizado, y se hace una "discriminación positiva" en beneficio de las zonas rurales.

Por su parte, el diputado popular César Díez Solís considera que justificar el recorte en la adecuación de la oferta y la demanda es una "excusa", ya que han mirado a otro lado ante el "progresivo deterioro" de este programa.

Díez Solís recuerda que su partido ha venido criticando desde hace tiempo que debido a la escasa calidad y la falta de rigor, estas actividades "tendrían los días contados".

En su intervención, rechaza el decreto porque desvincula la jornada única con las actividades por la tarde, con lo que "abre la puerta indisimuladamente a la jornada partida", lo que, a su juicio, irá en contra de la vida familiar y laboral.

También está en contra de esta regulación porque se reducen las actividades a la mitad y porque se eliminan algunas de las más demandadas.

La tercera cuestión por la que el PP rechaza el decreto es que el colectivo monitores pasará de 1.700 a 1.000 sin ninguna mejora para ellos.

El diputado popular plantea si tan "drásticamente" se han reducido los alumnos para que se produzca tanto recorte de actividades y monitores, y critica que, si la demanda era tan baja, por qué se han venido manteniendo las 33 actividades.

El diputado socialista Alfredo Escribano destaca el nuevo decreto en la necesidad de ligar las actividades al objetivo del éxito educativo y ha recalcado que no se produce ningún recorte presupuestario.