Doce procesiones han salido, siete fueron suspendidas y tres se han visto alteradas

Cuentan los cofrades más veteranos que hubo años peores, pero la Semana Santa que acaba de terminar ha sido especialmente lluviosa. En concreto, 12 procesiones del total de 22 han cubierto sus recorridos con normalidad, otras tres han tenido que acortar los itinerarios o recogerse precipitadamente por los aguaceros, y siete han sido suspendidas.

Por cofradías, Cristo de la Victoria (con su primera salida en Mejostilla), Dulce Nombre, Ramos, Batallas, Salud, Cristo Negro y Sagrada Cena han cubierto sus estaciones de penitencia, algunas con cambios por el clima, pero el Nazareno solo pudo sacar una de sus dos procesiones al igual que el Humilladero, la Soledad y el Amor (apenas desfiló en Jueves Santo). Por su parte, el Amparo, la Vera Cruz, la Expiración y los Estudiantes ni siquiera han salido a la calle, obligadas a velar por sus cofrades y por su patrimonio.

Pese a los chubascos, las cofradías cacereñas destacan la buena afluencia de los hermanos a los templos, incluso en plena madrugada. También numeroso público ha aguardado a los pasos en las calles bajo los paraguas.