La Vera se llenó ayer de estrellas del mundo de la música y otros rostros muy conocidos. Todos estaban invitados al bautizo de Dylan, el hijo del cantante Alejandro Sanz y Raquel Perera. La celebración, apadrinada por Paco de Lucía, se llevó a cabo entre intensos rumores de boda de los padres de la criatura, que circularon todo el día entre quienes acudieron al paraje del Cerro Pino para tratar de seguir el evento, cerrado a cal y canto a periodistas y paparazzis. Varios profesionales del papel couché aseguraron a este diario que previamente al bautizo se habrían casado Raquel Perera y Alejandro Sanz. Lo que el sacerdote sí aseguró en su alocución fue: "Fruto de vuestro amor, es vuestro hijo".

Entre los invitados se encontraban figuras tan archiconocidas como Paulina Rubio; Elena Tablada, exmujer de David Bisbal, y la hija de ambos, Ela; Antonio Carmona, del grupo Ketama; Miguel Angel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid; José María Michavila, exministro de Justicia con Aznar; y Pepe Barroso, fundador de Don Algodón. Este último sí se dirigió a los paparazzis y periodistas que montaban guardia en el Puente Parral, junto a la finca que Sanz tiene en el paraje de Los Parrales Altos, en Jarandilla de la Vera. "Voy a pasar un gran día con un gran amigo", dijo.

Sanz había pensado en todo. Hubo atracciones para los niños y la carpa instalada en el jardín hizo de amplio salón, pero también de escudo para los flashes. De lo que ocurrió dentro poco trascendió, mientras fuera crecían los rumores de boda. El lugar, desde luego, es el idóneo: una mansión paradisiaca rodeada de la bella naturaleza de La Vera en las estribaciones de Gredos, envuelta en robledales, huertos y olivos. La Garganta Jaranda discurre a poca distancia de la propiedad de Alejandro Sanz, dando un tinte especial de frescor a la zona, especialmente en los atardeceres de los meses estivales, cuando los murciélagos pintan acrobacias en el cielo y la noche tiende sus alas sobre la comarca verata. La casa es espaciosa, camuflada en el entorno, con zonas ajardinadas de vegetación que guarda la intimidad de los inquilinos.

El fiestón que montó ayer Alejandro Sanz en tierras jarandillanas continuaba al cierre de esta edición, por lo que es fácil suponer que se prolongó hasta la madrugada.