Empiezo a cogerles tirria a los alemanes. Lo reconozco. No valía con que Angela Merkel nos ahogase con la austeridad, sino que ahora también nos dan un buen repaso en fútbol, ese deporte que nos ha brindado algunas de las escasas alegrías de los últimos años. Y para colmo, ven a nuestro país como un país "corrupto, pobre y de ciudadanos ociosos". Claro, que con la racha de noticias que llevamos, no me extraña: la Casa Real, con el caso Urdangarin, la Justicia, con los fines de semana caribeños de Carlos Dívar, y los políticos, qué decir de los políticos: unos, con los 'papeles de Bárcenas mientras le dan la vuelta a los de su programa electoral, y otros, intentando olvidar lo que hicieron, aclarar quién quieren que les guíe, e incluso cómo elegirlo. Sin olvidar Bankia, los ERE andaluces, los hermanos Pujol...

Y a todo esto, las cifras de la EPA de este jueves nos colocan de frente a la crudísima realidad. Hemos superado una barrera psicológica, otra más, la de los 6 millones de parados en España y 180.000 en Extremadura. Cifras dramáticas que dejan claro que la política económica diseñada en Bruselas y ejecutada en Madrid no funciona, aunque Floriano diga en que el paro no debe cegarnos. Y lo peor es que pese a que el gobierno reconoce ya que el desempleo no bajará del 25% en toda la legislatura, insiste en que la prioridad sigue siendo reducir el déficit.

En la región la situación es aún más dramática, y baste un ejemplo: una hipotética cola con todos los parados extremeños uniría Cáceres y Zafra, que se dice pronto. ¿Y mientras? Pues el habitual cruce de reproches. El gobierno regional reconoce que son malos datos, pero dice que "con Vara eran peores", a lo que el PSOE responde que no, que con Monago vamos al hoyo, mientras en Izquierda Unida, Escobar dice que el problema viene de lejos y Casco pide que dimitan Báñez y Teniente. ¿Y soluciones? Las habituales, sin que exista punto de encuentro ni pacto posible, aunque fuera lo más deseable. IU pide que la administración tire del carro, el PSOE va más allá y propone crear 25.000 empleos públicos y la Junta dice que eso sería "el milagro de la Virgen de Guadalupe", que el déficit hay que cumplirlo y que los problemas estructurales no se resuelven con 'ibuprofeno', como calificó Monago a las propuestas socialistas.

ENTRE las soluciones que propone el gobierno regional está la de apostar por la innovación y aprender "de los mejores". Así, esta semana se ha celebrado en Cáceres el Foro de Innovación y Crecimiento España-Israel, del que sale el compromiso de apoyo mutuo entre Tel Aviv y Mérida en materia de innovación y el proyecto 'Invest Extremadura', que buscará atraer inversiones a la región, con la ayuda, entre otros, de Felipe González. Al Foro no asistió el PSOE, que critica el exceso de "fuegos artificiales y boato", aunque sí llamó la atención la presencia del expresidente Rodríguez Ibarra, que parece empeñado en llevarle la contraria a su 'delfín. Tampoco estuvo IU, en este caso por su tradicional vinculación al movimiento palestino, y de hecho a Víctor Casco y a Fernández Vara les prohibieron el paso a la Asamblea, donde se celebraba la inauguración, por no estar acreditados. Ver para creer.

EN MOMENTOS como el actual cualquier ayuda es buena, y más si viene de una auténtica potencia en innovación y crecimiento. Aunque, eso sí, siguen siendo soluciones a largo plazo, y con un 35% de paro no hay tanto tiempo, entre otras cosas porque el sistema se vuelve insostenible. Con una tasa de paro tan alta el consumo seguirá cayendo y con él los ingresos públicos, con lo que habrá aún menos inversión. Y si a eso le sumamos los números rojos de la Seguridad Social no es raro que se vuelva a hablar de aumentar la edad de jubilación.

El respiro al gobierno de Monago puede llegarle vía ampliación del objetivo de déficit. Montoro ha anunciado que el objetivo de las comunidades autónomas pasará este año del 0,7 al 1,2%, lo que en teoría nos permite disponer de unos 80 millones de euros más para gastar o invertir. Y digo en teoría porque Montoro también ha anunciado que recortará algunas transferencias, y además está por ver que esa ampliación del déficit sea lineal y no asimétrica, es decir, que algunas comunidades dispongan de más margen a costa de otras. Monago ya ha dejado claro que está en contra de esa idea, y que usaría la "flecha" contra las regiones del "arco mediterráneo‡", que son las que insisten en tener un trato preferente. Buena metáfora cuando en la Asamblea el único acuerdo alcanzado esta semana haya sido, además del de gobierno abierto (cualquiera lo diría, visto el debate), el que insta a la Junta a potenciar la caza con arco.

Pese a todo, hay que ser optimista. No confío mucho en que Merkel abandone la austeridad y abra la mano al crecimiento, pero quién sabe, igual hay milagro y tenemos a un equipo español en la final de Wembley.