En el siglo XIX, 1820, fue la primera vez que se usó la palabra gastronomía por José de Urcullu en su obra 'La gastronomía o placeres de la mesa' y varias décadas después el Diccionario de Autoridades la define como "el arte de preparar una buena mesa, y la afición a comer regaladamente". No obstante, esta definición se puede decir que hoy día no es válida, y en la actualidad se acepta como gastronomía la relación existente entre el hombre, su alimentación y su medio sociocultural. Por ello, podemos colegir que esa forma o manera de alimentación que se integra bajo la denominación de 'fast food' es también gastronomía. Teniendo en cuenta que es la expresión de un modo de vida, en resumen de una cultura. Al margen que existan panegiristas o detractores de dicha manera de alimentarse y de que tal tipo de gastronomía no sea santo de mi devoción, pero entiendo que debe tenerse en cuenta.

Ya en el mundo grecorromano existía la llamada "comida rápida". Se solían vender en el ágora los llamados "cocidos", que eran orejas o morros y otras partes del cerdo cocidas y que solían llevarse a los espectáculos de atletismo o circenses. Pero en realidad se puso de actualidad hacia las primeras décadas del siglo pasado, aunque en honor a la verdad fue durante la guerra napoleónica europea cuando los soldados del ejército ruso exigían a las casas de comidas donde llegaban, que se le sirviera con rapidez y reclamándolo con la palabra "bistró", de ahí que en un principio a los restaurantes franceses se les denominara lugares con rapidez o Bistro.

XDESDE ELx siglo pasado existen numerosas cadenas de alimentación de fast food. Una de las primeras fue Burger King, que abrió sus puertas en 1954. Pizza Hut, en el año 1958 en Kansas; luego vinieron otras cadenas como McDonald's, Subway, Pizzamóvil, etc.

Todas estas cadenas son una mezcla de reclamo publicitario para un comensal joven, aunque también puede verse adultos donde se atisban los cabellos plateados. Uno se puede encontrar con una amplia variedad de alimentos, tales como perritos calientes, bocadillos, pollo frito, hamburguesas, pizzas, patatas fritas, tacos, snacks, bollos preñados, burritos, quesadillas, enchiladas, nachos... Todo un mundo gastronómico que nos da idea de un tipo sociocultural, que trata más de alimentarse que de buscar en la comida un placer o, como decían los antiguos, el "convivium".

Estas cadenas tienen unos verdaderos "comederos" donde se pueden observar a un grupo de jóvenes o a una familia engullir una hamburguesa chorreando kétchup y calorías, que se asientan en el estómago tal si fuera un martillo pilón. Eso sí, la cola que hay que aguardar para conseguir tal reclamo gastronómico es hasta divertida si no te pasa una bandeja de bolsas repleta de hamburguesas, vasos con pajita, bolsitas de kétchup y patatas fritas prefabricadas esparcidas la mitad por la bandeja que el padre de familia porta en alto evitando cabezas y empujones de los que se hallan en la cola. Todo un espectáculo gastronómico.

Comer fast food va con los años y uno está más por la comida slow food y el buen convivium.