Con respecto a los ingresos mensuales, es destacable el dato que refleja el informe sobre el que alrededor de un 25% de las mujeres de las dos comarcas que son objeto del estudio no perciben ningún salario (33% en la comarca de la Sierra de Montánchez y un 21% en el caso de Tajo Salor). También es destacable que un 65% del porcentaje no supera los 900 euros de sueldo y tan solo un 10% alcanza los 1.200 euros. Entre las mujeres que tienen un sueldo de entre 300 y 900, un 25% no llega al salario mínimo interprofesional, debido, según recoge el estudio a que realizan "trabajos esporádicamente y de manera eventual".

En lo relativo al destino que tienen esos ingresos, el mantenimiento del hogar sigue copando las estadísticas con un 70%. Muy distanciado se encuentra el ahorro (7% de media entre las dos comarcas), educación (2%), ropa (5%) y a viajes y a salidas (3%). Es destacable también por otra parte que la principal fuente de ingresos sea el sector servicios, un hecho que califica el estudio como "terciarización de la mujer rural". En ese sentido, un 34% declara trabajar en la construcción y sorprendentemente, una cifra mínima declara trabajar en la agricultura y la ganadería.

En cuanto a la percepción y la actitud de la mujer rural frente al empleo ha cambiado. Si antes en los pueblos de menos de 2.000 habitantes, la mayoría de las entrevistadas opinan que la mujer debe trabajar "solo si lo necesita" y que "la responsabilidad del hogar debe recaer en ella, en los datos que se extraen del estudio, "solo un 3,8% por ciento considera que prefiere no trabajar para dedicarse a sus hijos y marido".