El sector de la construcción ve en las encomiendas a Tragsa una competencia desleal por la que esta recibe contratos que no están sujetos a rebaja --en el proceso de licitación actual las empresas pujan por la oferta más baja que suele estar entre un 30% y un 40% por debajo del precio de licitación--. Al contrario que esto, el grupo Tragsa recibe los contratos por el precio de licitación y subcontrata después los trabajos a otras empresas, entonces sí, con rebaja. "En los últimos cinco años han recibido un tercio de las licitaciones", recuerda Joaquín Sánchez, de Fecons. La patronal también reivindica que se supriman las encomiendas a la empresa pública.