El coche eléctrico en Extremadura, en punto muerto

Tan inquietante como habitual es esa sensación de mirar el móvil y descubrir con asombro que restan unos minutos de batería. Igual que buscar un enchufe y conectar el teléfono hasta que las cifras verdes le permiten guardarlo y cerrar la puerta de casa. Ese mismo acto, por paradójico que parezca, ocurre a gran escala en el caso de los coches eléctricos. Y como ocurrió hace quince años con los teléfonos portables, estos vehículos se introducen cada vez más entre las propuestas de motor.

Los fabricantes coinciden en las cifras positivas y asumen que las energías alternativas a la gasolina cogen fuerza. Tanto es así que las ventas en España han aumentado en el país de manera sustancial en lo que va de año. En tres meses las alternativas a la gasolina aumentan más de un 175% . Eso se traduce en 1.055 vehículos, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Solo en marzo el mercado ha crecido con un 154% , es decir 559 coches. Menos favorable es la realidad en Extremadura. En el caso de la región, el coche eléctrico no cambia de marcha. Arranca y mejora las cifras de años anteriores, pero su uso sigue siendo residual. Anfac contabiliza un solo coche matriculado en marzo --al igual que en el mismo mes el año pasado--, dos en los tres meses. Esta cifra se mantiene estable con respecto a los cuatro años anteriores. De acuerdo a las cifras que la Asociación de vendedores de vehículos de motor Ganvam ha facilitado a este diario, Extremadura registró 24 matriculaciones de eléctricos en 2015. Este dato contrasta con los 8 que se matricularon en 2014, los 14 de 2013. A modo de contraste, en 2012 la región registró 28 eléctricos, la cifra más alta de los años comprendidos en este periodo.

A pesar de las cifras, tal y como hizo Steve Jobs en su día para sacar adelante una tecnología que se antojaba lejana hace José Milara junto a su socio con los vehículos de cuatro ruedas. Ambos dirigen Ecoche, una empresa extremeña muy joven que se encarga de transformar coches de motor de gasolina en coches eléctricos. De momento, ultiman sus prototipos con la Universidad de Extremadura, pero en breve lanzarán su propio producto. La empresa tiene tres objetivos. "La idea es tener en estoc un número de vehículos eléctricos", afirma el licenciado en arquitectura y especializado en energías renovables. En segundo lugar, apunta que otra opción es que "alguien traiga un vehículo de gasolina y lo transformemos" y la última pasa por "distribuir kits ya preparados a talleres para que los instalen en los coches que lo deseen". Asegura que la idea se le ocurrió cuando estaba en Méjico. El proceso no es laborioso, apunta. "La idea inicial es dejar el coche 'vacío', es decir, quitar los filtros de aire, el depósito de la gasolina o el tubo de escape", sostiene.

Insiste en que es la energía más limpia de los vehículos. Estriba este razonamiento en que "la energía de combustión fósil necesita una extracción de materiales y ahí está produciendo emisiones de dióxido de carbono. Una vez ahí hay que transformarla en las refinerías, y produce más dióxido de carbono". Por el contrario, argumenta, "en el caso de la energía eléctrica el único impacto estaría relacionado con la producción de panel solar". Añade también que la energía es más innovadora en el caso de Ecoche porque no producen un vehículo de cero, un proceso que también genera emisiones para el medioambiente. Suma a este argumento que es más barata que el gasoil o la gasolina, pero entre los contras apunta que, aunque sea posible garantizar una autonomía mayor en los próximos años, el mercado construye vehículos muy limitados. Este es uno de los motivos por los que el usuario, según la percepción de Milara, desiste de adquirir un coche eléctrico. Este y el desconocimiento de los clientes. "Hasta ahora no se ha promocionado la compra de eléctricos lo suficiente", apunta. De hecho, recrimina que en planes de incentivos como el plan Movele, solo se ponga acento en marcas de fuera del país.

El auge de los híbridos

Anfac destaca que este tipo de vehículos registra "un interés creciente por parte de los consumidores y que la industria del automóvil está apostando por estos vehículos alternativos, sin olvidar otras formas eficientes" y asevera que "las marcas están incorporando en su gama muchos modelos cada vez más eficientes y más respetuosos con el entorno y el medio ambiente".

En cuanto a las matriculaciones de vehículos híbridos tradicionales, Anfac también registra un aumento de las ventas en marzo, en concreto el 53,75%, es decir, 2.174 unidades y durante los tres primeros meses del año un 54,41% (6.385 unidades).

En cuanto a las comunidades que más matriculaciones registran, se encuentran Madrid y Cataluña. Ambas encabezan la lista de ventas del mercado del híbrido y del coche eléctrico con un 63,7% del total de las matriculaciones de los vehículos eléctricos en España y el 53,3 % del total del mercado de vehículos híbridos tradicionales. La asociación de fabricantes de vehículos destaca también el alza en este pasado mes de 2016, Aragón (del 500% y 6 unidades), Cantabria (del 300% y 4 unidades), Castilla y León (del 300% y 16 unidades), Murcia (800% y 18 unidades) o Navarra (500% y 6 coches).

En cuanto a la venta de híbridos por comunidades sobresalen en marzo las cifras de La Rioja (han aumentado un 160%, hasta las 13 unidades) y de Aragón (159,09% y 57 unidades). En el caso contrario a los eléctricos en los que no hay ninguna región a la baja, Cantabria reduce las ventas con respecto al 2015 y se sitúa en un 18% , 18 matriculaciones y Andalucía, que se sitúa en el 4,44%, con 731 ventas.