Quienes hayan vivido temporalmente en otra región probablemente se plantearon en el momento de instalarse qué hacer si surgía un problema de salud: ¿tengo que cambiar de tarjeta sanitaria? ¿me atenderán? ¿solo puedo ir a Urgencias o me verán en un centro de Salud?. Ellos conocerán ya la respuesta. Para los que no, la respuesta es «sí, puede acudir a un médico de Atención Primaria» porque existe desde un acuerdo entre el Sistema Nacional de Salud y todas las comunidades autónomas para que sus servicios sanitarios atiendan a cualquier ciudadano con una tarjeta sanitaria española, sea de la región que sean, porque todas ellas son válidas en todo el país. El único requisito para recibir esa atención médica es darse de alta en la comunidad o ciudad autónoma de destino como ‘desplazado’ con el fin de que se le pueda asignar un médico y, eso sí, siempre y cuando esos desplazamientos sean temporales y no supongan un cambio de residencia definitivo. En ese caso sí que habría que cambiar la tarjeta sanitaria de la comunidad de origen por la de destino.

En virtud de ese acuerdo, el Sistema Extremeño de Salud (SES) cuenta en estos momentos con 46.692 desplazados registrados, según los datos del mes de septiembre aportados por la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, esto es ciudadanos de distintas regiones que han solicitado al SES la cobertura básica sanitaria como consecuencia de un traslado temporal a Extremadura.

El acuerdo no se limita únicamente a las consultas de Atención Primaria, porque lo que establece el acuerdo entre el gobierno central y las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias en Sanidad, es que la cobertura atiende a toda la cartea común básica de servicios asistenciales. Sin embargo la Atención Primaria es la única que se presta de manera ordinaria y esa es la cobertura que se atiende económicamente a través de los convenios suscritos con el Sistema Nacional de Salud.

ESPECIALIZADA/ “No existen datos de las consultas especializadas, no se contabilizan”, concretan desde la Consejería de Sanidad. Eso se traduce en que tampoco computan económicamente como sí sucede con la Atención Primaria y con el gasto farmacéutico de los desplazados a través de dos programas en marcha por los que el Sistema Nacional de Salud reingresa a las comunidades autónomas lo que les cuesta la atención a pacientes de otras regiones. Solo en el último año, la liquidación por estos programas superó los 3,2 millones de euros.

Uno de estos programas es el sistema de gestión del fondo de garantía asistencial para atención primaria (SIFOS AP), que se creó a través del Real Decreto-Ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Este es el que está destinado a la compensación entre las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla por las actuaciones que sus servicios de salud realicen en el marco de la aplicación de la cartera común básica de servicios asistenciales y de la suplementaria a las personas que gocen de la condición de asegurado y sus beneficiarios en el Sistema Nacional de Salud en sus desplazamientos temporales.

El otro es el Fondo de Garantía Asistencia, que se conoce como programa FOGA y que tiene la misma dinámica que el de Atención Primaria aunque en este caso, referido a la prestación farmacéutica. Lo que hace es compensar económicamente el gasto farmacéutico de desplazados.

A pesar del número de cartillas, no todos los que figuran como desplazados requieren atención médica. De hecho, según los datos del SES, en el primer semestre del 2016 el total de desplazados atendidos en nuestras consultas de Atención Primaria extremeñas fue de menos de un tercio de los inscritos (13.986 lo solicitaron) y sobre ellos se realizaron un total de 55.272 prestaciones sanitarias.