Extremadura será cada vez más mayor y con menos habitantes. Es el futuro que le espera a la región según las previsiones que presentó ayer el INE (Instituto Nacional de Estadística) basadas en las tendencias de población actuales, de las que se extrae que se perderán casi 66.500 vecinos (el 6,1%) a lo largo de los próximos 15 años, lo que implica pasar de 1.085.189 personas que hay actualmente a 1.018.736 que se espera en 2031. Pero además, aumentará el censo de mayores de 65 en un 22%, lo que supone subir de 215.927 a 275.938 en el periodo analizado. Esto significa que en 15 años, uno de cada cuatro extremeños estará en edad de jubilación, una realidad demográfica que, según los expertos, «desequilibra aún más el sistema de pensiones».

Según el secretario de Formación y Empleo de UGT-Extremadura, Teodoro Casares, el panorama que pintan estas cifras dificultará aún más el fututo de quienes están a las puertas de la jubilación. «Por un lado tenemos a los mayores de 45 que no son capaces de engancharse al mercado laboral, quienes van a llegar a la edad de retirarse con una paga insignificante o sin ella, y a éstos habrá que darles algún tipo de cobertura. Y por otra parte también están los que sí trabajan pero que se van a encontrar con que tampoco hay dinero para ellos, porque cada vez hay menos gente que cotiza», expresa Casares. En este sentido no hay que olvidar que el Gobierno central reconocía esta semana ante Bruselas que sólo puede garantizar la hucha de las pensiones para el periodo de un año.

«Nosotros ya hemos insistido en varias ocasiones que habría que crear un impuesto especial para que se puedan pagar estas prestaciones sociales», añade Casares.

No obstante, para el Gobierno central la solución podría pasar, tal y como afirmó ayer la ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez, por hacer compatible el cobro total de una pensión con tener un empleo (actualmente se permite solamente el 50%).

Políticas de natalidad / Para el sociólogo, antropólogo y profesor de la Universidad de Extremadura (UEx), Domingo Barbolla, los datos del INE dibujan una comunidad en la que urgen políticas efectivas para que aumente la natalidad como elemento fundamental para que exista el desarrollo. «Porque además ya no tenemos apenas inmigración, que fue lo que permitió que la población rejuvenciera», subraya. «Con lo que hemos criticado a los que venían de fuera a trabajar aquí y ahora somos nosotros los que nos tenemos que ir. Porque obviamente los jóvenes van a seguir marchandose a otra comunidad o a otro país mientras el mercado laboral no les ofrezca la oportunidad que merecen, de manera que la población seguirá envejeciéndose», añade.

Las previsiones del INE arrojan otros datos como que los extremeños con más de 100 años pasarán de los 394 que hay actualmente a los 840 que se registrarán en 2031, esto es, aumentarán más del doble.

El contexto nacional / Extremadura será la sexta comunidad más afectada por la pérdida de población según el INE. Las únicas regiones que ganarán habitantes de aquí a 2031 serán Madrid, Canarias, Islas Baleares, Murcia y Cataluña.

No obstante, las tendencias demográficas actuales indican un descenso general en España de algo más de medio millón de habitantes en los 15 próximos años (un 1,2%), lo que situaría su población en 45,9 millones de personas en 2031.

En cuanto a la edad media en que se tiene el primer hijo, si se sitúa actualmente en 31,9 años, ésta seguiría creciendo hasta acercarse a los 33 a lo largo del periodo analizado.

El descenso en el número de nacimientos vendría determinado, sobre todo, por la reducción del número de mujeres en edad fértil, según manifiestan desde el INE. De hecho, el censo de mujeres hasta 49 años se reduciría en 1,8 millones (un 16,6%) hasta 2031.

Por otro lado, la esperanza de vida está previsto que llegue a los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres en los próximos 15 años.