Tras 20 meses de parálisis, las obras del AVE están en marcha en uno de los tramos más avanzados de la línea de alta velocidad extremeña. El montaje de la vía en el trazado entre Cáceres y Mérida se acaba de poner en marcha después de que la empresa Ferrovial Agromán haya aceptado finalmente el modificado propuesto por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que incrementa el presupuesto inicial para abordar el proyecto.

Las discrepancias económicas entre la empresa y Adif han mantenido las obras en suspenso durante más de año y medio, después de que Ferrovial se hiciera con el contrato con una oferta que rebajaba un 45% el tipo de licitación. La empresa realizó el acopio de material (balasto y traviesas) pero nunca llegó a iniciar las obras. Y tanto esta actuación como entre Cáceres y Mérida, como el montaje de vía entre Mérida y Badajoz, adjudicado también a Ferrovial, son esenciales para que el AVE pueda llegar a circular por la región.

La actuación se ha iniciado hace pocos días según confirman fuentes de Adif y de hecho esta semana ya se podía ver la actividad que se desarrolla en algunos de los puntos de los 76,7 kilómetros que tiene el trazado entre Cáceres y Mérida, concretamente en algunos de los más próximos a Cáceres. Hay de nuevo personal sobre la plataforma y por el momento los trabajos se centran en las obras drenaje que se están llevando a cabo en el terreno, como paso previo a la actuaciones que se desarrollarán después para colocar la capa de balasto y las vías. El plazo de ejecución de esta obra es de ocho meses, por lo que a finales del próximo verano la plataforma (a falta de la electrificación) estaría en este punto lista para poder albergar la llegada de los primeros convoys de alta velocidad.

La puesta en marcha de la actuación ha sido posible porque Ferrovial ha aceptado finalmente el modificado propuesto por Adif tras rechazarlo inicialmente.

NEGOCIACIÓN/ El Administrador de Infraestructuras ferroviarias había iniciado la pasada primavera negociaciones con varias adjudicatarias que mantenían paralizadas las obras por cuestiones económicas. En el caso de Ferrovial, había dos obras en esta situación en el AVE extremeño, correspondientes al montaje de vía de los tramos Cáceres-Mérida y Mérida-Badajoz. El primero se adjudicó en marzo de 2015 por 4,5 millones y Adif aceptó posteriormente incrementar en 389.000 euros el presupuesto atendiendo a la demanda de la empresa. En cuanto al contrato entre Mérida y Badajoz, de 32,6 kilómetros y adjudicado en mayo de 2015 por 3,2 millones, la propuesta de Adif era incrementar el presupuesto en 320.000 euros (en total 700.000 euros que llevaban al límite la restricción del 10% que impone ley de contratos). Se llegó a anunciar el acuerdo entre ambas partes en el mes de septiembre (junto al acuerdo con otras cuatro empresas y utes que reanudaron después las obras) aunque dos más tarde la empresa seguía sin iniciar los trabajos tras haber rechazado después el acuerdo inicial. De hecho se llegó incluso a barajar por parte de Adif la posibilidad de recurrir a la rescisión del contrato si las negociaciones con Ferrovial no avanzaban, a pesar de que eso hubiera supuesto sacar de nuevo a licitación la obra y acumular una nueva demora de más de un año. Ahora sin embargo parece que el acuerdo es firme y que los trabajos del montaje de vía están finalmente en marcha.

En principio las actuaciones han arrancado en el primero de los dos tramos (Cáceres-Mérida), aunque desde Adif no descartan que el acuerdo pueda ser global y que también se puedan ver ya las primeras actuaciones destinadas al montaje de vías de la alta velocidad entre Mérida y Badajoz.