«Prohibir sería la solución más fácil de adoptar, pero podría resultar artificial y contraproducente», es el mensaje que mandan desde la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Freapa) con respecto al uso de los teléfonos móviles en las aulas. «Sin lugar a dudas, hoy en día los smartphones se han convertido en un instrumento para el acoso en nuestra sociedad, y también en el ámbito educativo, pero con su eliminación lo que hacemos es perder la oportunidad de orientar su empleo con objetivos constructivos o como herramienta pedagógica que ofrece múltiples posibilidades», añaden desde esta entidad.

Asimismo, manifiestan que es obvio que será cuestión de tiempo que estos dispositivos estén tan presentes en el ámbito educativo «que el mero planteamiento de esta cuestión resulte un anacronismo».

DE MANERA PAULATINA / No obstante, hacen una distinción entre los alumnos más pequeños y los que casi han alcanzado ya la mayoría de edad. «Su utilización resultaría más provechosa conforme se vayan cursando niveles más superiores». De este manera, subrayan, se fomentaría una utilización responsable que iría creciendo a lo largo de la vida escolar de los menores.

Otros de los puntos que tocan desde la Freapa es la «necesaria» formación de padres y madres con respecto a las nuevas tecnologías. «No se trata sólo de los usos del teléfono móvil, sino de todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías».

Y abogan igualmente por la educación de los profesores extremeños en esta materia, «pues son quienes, dentro de su práctica docente, han de emplear esta herramienta dentro de sus clases».

Esta entidad que representa a padres y madres de la región incide en que la manera de combatir el acoso (escolar, machista...) tanto en el ámbito educativo como en la sociedad en general, no es a través de la prohibición de los teléfonos móviles, sino mediante el conocimientos de todas las opciones -incluidos los riesgos- de estos dispositivos que diariamente y con frecuencia tienen los menores entre sus manos. R.S.R.