Extremadura ha cerrado el 2016 con un total de 9.610 accidentes de trabajo con baja, la mitad de los que se registraron un año antes, y 14 siniestros mortales frente a los 16 que acontecieron en el 2015. Un descenso que «no es suficiente» para la directora general de Trabajo de la Junta, Sandra Pacheco, sobre todo en lo que se refiere al sector agrario y la construcción. Pacheco compareció ayer para explicar varias acciones puetas en marcha por el Ejecutivo regional para impulsar la seguridad y salud en el trabajo, en el marco del VII Plan de Riesgos Laborales que se firmó el año pasado con los sindicatos.

Pacheco destacó que el índice de siniestralidad laboral bajó un 1,42% en el 2016 con respecto al año anterior pero reiteró que desde la Junta se trabaja para mejorar la formación de trabajadores y la «concienciación» de las empresas y que pueda descender aún más, informa Efe.

A su juicio, uno de los factores que provocan la siniestralidad laboral es la precariedad de los contratos y la falta de formación, ya que con estos factores el riesgo es mayor a la hora de trabajar. Para atajar este problema se ha puesto en marcha un buzón de las consultas sobre los riesgos laborales, con un total de ocho ya contrastadas y que poco a poco se desarrolla en la comunidad autónoma. Asimismo, se celebran 11 actividades en centros de educación pimaria y secundaria para «poner los ejes» de detección de las situaciones de peligro. La iniciativa, según Pacheco, ha tenido una muy buena acogida y es posible que se amplíe a próximos cursos escolares y que se fomente entre las empresas.

Además, se ha puesto en marcha la red extremeña de agentes de prevención de riesgos laborales y de salud, con un total de 40 integrantes, para mejorar las condiciones de las empresas en la materia. También se han convocado premios específicos para distinguir a las empresas que trabajan en esta cuestión, unos galardones que se decidirán en abril.Otra medida que se ha adoptado es la prevención de las enfermedades laborales gracias a los profesionales facultativos y a la elaboración de un catálogo de esas dolencias, a lo que ha agregado que los empresarios deben colaborar más dotando a sus empleados de más recursos.

En cuanto al presupuesto destinado por la Junta a este tema, ha señalado que este año son similares a los del año pasado, unos 900.000 euros.