La Audiencia Provincial de Badajoz ha requerido a las partes representadas en la causa de Caval para que se pronuncien ante el recurso presentado por dos de los condenados, Manuel Corrales y su esposa Carmen Texeira --a penas de 4 y 3 años de prisión, respectivamente--, en el que solicitan el retraso de su ingreso en el centro penitenciario hasta saber si el Tribunal Constitucional acepta o rechaza sus recursos de amparo.

Las partes personadas son la Junta de Extremadura, letrado del Estado, Fiscalía y Caval, además de los abogados de los condenados. La representación de Caval, que lleva la abogada Rosalía Perera, ya ha respondido negativamente y solicitado su inmediato ingreso en prisión.

Así mismo, el 22 de marzo, la Audiencia emitió una providencia ordenando la ejecución de la sentencia firme, procediendo a “acordar sin demora el ingreso en prisión” de Manuel García -condenado a 23 años y detenido por la policía para su ingreso en prisión, donde se encuentra en la actualidad--, de Corrales y Texeira, requiriendo además “el abono de la indemnización y multas acordadas” en cada caso, e informando de que cabía recurso de súplica en un plazo de tres días.

Corrales y Texeira, estando ya en prisión Manuel García, presentaron a través de su abogado, Ángel Mansilla, sus recursos ante la Audiencia, que rechazó el 27 de marzo.

Después, anunciaron el día 29 de marzo sendos recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional y solicitaron la suspensión provisional de la ejecución de la pena privativa de libertad “hasta tanto recaiga resolución acogiendo amparo por parte del Tribunal Constitucional”.

Las causas que alegan en sus recursos, además de no tener antecedentes penales, a “los riesgos de contraer enfermedades infecciosas dentro de la prisión; que un preso deja de ser productivo para la sociedad y pasa a constituir una carga para el erario público y, sobre todo, la antigua visión carrariana de las cárceles como escuelas del crimen”. A ello, en el caso de Corrales, se añade que hará “un serio esfuerzo para satisfacer la responsabilidad civil” y “su deplorable y deteriorado estado de salud”.