Una nuevo examen de Enfermería de Atención Continuada antes de que termine este año. Esto es lo que plantea ahora el Servicio Extremeño de Salud (SES) después de que en la última oposición celebrada el pasado 25 de marzo solo hayan aprobado el examen cuatro de los 1.374 aspirantes que se presentaron a las pruebas.

El gerente del SES, Ceciliano Franco, aseguró ayer que la próxima semana propondrá a la mesa sectorial otra convocatoria de Atención Continuada para sacar a oposición nuevamente las 41 plazas convocadas en el 2011 que se han quedado desiertas, ya que solo cuatro puestos han resultado cubiertos (la oferta total era de 45 plazas). De esas 41 vacantes tras el examen del 25 de marzo, 17 son de turno libre (eran 21 en total), 10 de promoción interna y 14 reservadas para personas con discapacidad.

Esta es la solución que baraja el SES para dar respuesta a las quejas suscitadas ante esta escasa lista de aprobados que se publicó el pasado lunes y que todavía es provisional. Hay un plazo de 20 para que los cuatro enfemeros aptos presenten sus méritos y en ese tiempo los aspirantes aún pueden alegar y reclamar antes de que la lista de aprobados sea declarada definitiva. Y es lo que parece ser que harán muchos de los opositores puesto que no comparten la propuesta del SES.

«ESA NO ES LA SOLUCIÓN»/ «Un nuevo examen no soluciona el problema, que es la situación vergonzosa de una prueba que solo han aprobado 4 de casi 1.400 personas. Queremos que se anule el examen del 25 de marzo y se vuelva a repetir para las mismas personas que nos apuntamos hace años y sin tener que pagar unas nuevas tasas, porque al final lo pagamos entre todos nosotros», señala Samantha, una de las enfermeras aspirantes.

Los afectados están movilizándose a través de las redes sociales y aseguran que reclamarán de forma individual pero también colectivamente la repetición del examen. «Era complicado, demasiado rebuscado, con contenidos no actualizados, preguntas mal formuladas,...». Según Samantha, los opositores consideran que con esa nueva convocatoria anunciada ayer por el SES pretenden acallar a los que suspendieron la prueba y evitar «una investigación de esa nota más alta y sobre la transparencia de los procesos selectivos en la comunidad», denuncia. Cabe recordar, como avanzó ayer este diario, que uno de los cuatro aprobados obtuvo un 9,2 y los otros tres un 5,7; un 5,6 y un 5.

Franco reconoció ayer a la Cadena SER que los resultados de este examen han sorprendido también a la administración y que parece claro que el examen «no era adecuado para la gente de la convocatoria», pero defendió la independencia del tribunal opositor en todo momento. «Hay que hacer un examen más ajustado a las características del puesto de trabajo que parece que es en lo que se ha fallado, que es un examen excesivamente concreto».

CONSOLIDAR LAS PLAZAS / Por eso, dijo que desde el viernes que conocieron que solo había cuatro aprobados están barajando la posibilidad de una nueva convocatoria con las 41 plazas desiertas, «porque nuestra intención es consolidar las plazas de Atención Continuada y no queremos hurtar de esa posibilidad a los enfermeros. Estamos valorando las posibilidades técnicas y legales para hacer otra convocatoria que no debería ser muy tarde y poder solucionar esta contrariedad sobrevenida», apuntó.

El gerente señaló en la radio que no se puede «demonizar» a las cuatro personas que han aprobado, pero reconoció que el tipo de examen con respuestas que restan en el caso de estar mal, puede haber influido. «Había un alto índice de respuestas y si están mal acaban restando la nota positiva. De hecho, hemos realizado una simulación si no se restara y el resultado habría sido distinto, pero cada uno decide sobre su examen».

Por su parte, los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad siguen sorprendidos por el escaso porcentaje de aprobados y ponen en cuestión la posibilidad de hacer una convocatoria extraordinaria solo para esta categoría a las puertas de unas nuevas oposiciones en el SES que se quieren convocar antes del verano con las ofertas de empleo pendientes desde el 2014.

«La respuesta del SES es una salida a las quejas que está habiendo por unos resultados que nos asombran a todos, pero creo que tenemos que sentarnos a analizar la situación», señala Emilia Montero de CSIF. Este sindicato reclama que esas 41 plazas que se han quedado desiertas no se pierdan pero estima que quizás sería más conveniente sumarlas a la próxima convocatoria de 2017 que se empezará a negociar la semana que viene. De todas formas, si hay una convocatoria exclusiva para esas 41 plazas, Montero entiende que debe abrirse a nuevos aspirantes.

¿UN PREcEdENTE? / Para Felipe Bachiller, de UGT, antes de otra convocatoria de Atención Continuada sería conveniente aclarar cómo quedará esta categoría que está en vías de extinción. Tiene dudas incluso de que un nuevo examen, que sería como una segunda oportunidad para muchos aspirantes, sea posible, ya que puestos vacantes también se han quedado en otras oposiciones sin plantearse un nuevo examen. «Tendría más sentido acumular estas 41 plazas para la próxima convocatoria general del SES».

Desde CCOO, Francisca Gómez, reconoció ayer que es «extraño» que solo aprueben cuatro personas de 1.374 en unas oposiciones que han tardado mucho tiempo en celebrarse (seis años) y se mostró cauta ante la propuesta del SES puesto que puede sentar un precedente en próximas oposiciones en las que haya un bajo porcentaje de aprobados. «No sé si el SES está midiendo las consecuencias que puede tener esto», cuestiona.

Para el sindicato Satse la solución pasa por realizar una oferta de empleo «extraordinaria y excepcional» y abierta para todos los aspirantes que no pudieron inscribirse en este último proceso después de 2012, cuando se cerró la lista de admitidos, «para así poder dar estabilidad y cobertura a esas plazas de enfermero que no han sido cubiertas».