El secretario general de la Presidencia de la Junta de Extremadura, Fernando Blanco, abogó ayer por el trabajo conjunto entre las diputaciones, la universidad, el Consejo Económico y Social, el Consejo Autonómico de Desarrollo Rural y la propia administración regional para luchar contra el reto demográfico en la región. Además, afirmó que el objetivo principal es «ganar consensos» para marcar la hoja de ruta de Extremadura. Blanco realizó estas declaraciones en la rueda de prensa previa a la reunión que ha mantenido con los presidentes de las diputaciones provinciales de Badajoz y Cáceres, Miguel Ángel Gallardo y Rosario Cordero, respectivamente, encuentro al que también ha asistido el secretario general de Desarrollo Rural y Territorio de la Junta de Extremadura, Manuel Mejías; y en el que apeló a la «capacidad técnica y financiera» de las diputaciones provinciales para frenar la despoblación, ya que son «las que mejor conocen el territorio» y las que mantienen un contacto más directo con los grupos de acción local, las mancomunidades y los propios alcaldes. «Las diputaciones son una foto socioeconómica diaria del municipalismo de la provincia», recalcó.

Blanco subrayó que «desde el inicio de la legislatura se viene trabajando» en el reto demográfico, y con mayor intensidad desde la puesta en marcha del Comisionado para tal fin. En este sentido, señaló que «no es una tarea fácil, ni de corto recorrido, sino que es una tarea global que nos supera como región, como país e incluso como continente».

La Junta, indicó, espera poder presentar a lo largo de este proceso un pacto social y político compartido por actores políticos, por actores sociales y por la propia sociedad civil que permita tener una hoja de ruta para trabajar metodológicamente en cuestiones referidas al reto demográfico y la despoblación.

El secretario general de la Presidencia apuntó que el informe presentado ayer tiene un claro contenido pragmático, ya que «no queremos libros blancos ni brindis al sol, sino apuestas reales y concretas que cuando se terminen de materializar sean medibles y evaluables».

Según el citado estudio, un total de 48 municipios extremeños, 43 de ellos en la provincia de Cáceres, son espacios rurales en riesgo de despoblación irreversible. Sin embargo, aclaró que ninguno de los 2.700 pueblos vacíos existentes en España son extremeños.

A este respecto, destacó algunas propuestas que durante la presente legislatura se han realizado y que tienen que ver directamente con la despoblación y el equilibrio territorial como son los planes de infraestructuras hidráulicas, el plan de infraestructuras viarias, el plan de empleo joven, el VI Plan de Juventud, el plan estratégico de desarrollo rural, el plan de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el mundo rural o la estrategia de Economía Verde y Circular.

Por su parte, Gallardo explicó que la Diputación de Badajoz ha «inyectado en el ámbito rural un total de 97 millones de euros», mientras que Cordero ensalzó los planes ‘Diputación Emplea’ y ‘Diputación Desarrolla’ para conseguir fijar población en la provincia cacereña.