Para ser consumidor vulnerable la renta del hogar no puede superar los 11.279 euros (si no hay ningún menor); los 15.039 (si hay uno); o los 18.799 (2 menores). En ‘circunstancias especiales’ (discapacidad igual o superior al 33% y víctimas de terrorismo o violencia de género) los límites anteriores suben en 3.760 euros. También pueden ser beneficiarias las familias numerosas o las unidades familiares cuando los ingresos de todos sus miembros proceden de prestaciones mínimas.