«Es cierto que en otros conflictos que se desarrollan en cualquier ámbito territorial, ha habido actuaciones de este tipo para llamar la atención. La quema de neumáticos en huelgas, manifestaciones... Por tanto, se asemeja. Pero no significa que yo tenga pruebas de que ha sido un sabotaje. Tiene toda la pinta de que ha sido intencionado. Ahora, ¿que sea para llamar la atención del tren? Hombre, es mucha casualidad después de lo que pasó el 1 de enero. Ha coincidido, son indicios, pero yo no puedo asegurar ni tengo ninguna prueba de que eso sea un sabotaje, ni que sea una reivindicación del tren». Fueron las palabras ayer de la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, en una entrevista en Canal Extremadura.

El pasado miércoles Adif y Renfe denunciaron ante la Guardia Civil el suceso que tuvo lugar el pasado lunes: el descarrilamiento del Zafra-Madrid a la altura de Torrijos (Toledo). Ambas entidades aseguraron que «existían evidencias» de que alguien colocó de forma deliberada un fragmento de carril de 70 centímetros en la vía, lo que provocó el incidente, al que se calificó directamente de «sabotaje». Afortunadamente, no hubo heridos. «Pero ese tren iba a 155 kilómetros por hora, el descarrilamiento podría haber provocado fallecidos», subrayó García Seco.

«Una cosa y la contraria»

Las palabras de la delegada del Gobierno provocaron la inmediata reacción del presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, quien ironizó: «Ha dicho una cosa y la contraria en 24 horas. Ella salió con mucha contundencia como si fuera juez de la Audiencia Provincial sentenciando ya el boicot. A mí me parece que esto es un chiste». Monago llevará el asunto del tren a la convención nacional del PP.

La delegada del Gobierno, por su parte, informó de que, de momento, no hay novedades en la investigación. «La Guardia Civil ha tomado las muestras de aquellos objetos que se encontraron obstaculizando las vías». Y explicó que la plataforma en Extremadura no está vallada porque solo es obligatorio si el tren circula a más de 170 kilómetros por hora, algo que no ocurre en la región.