Tras acabar el 2018 con un nuevo máximo anual en la recaudación tributaria del Estado en Extremadura (1.374,3 millones de euros), el primer cuatrimestre del año se cerró con una caída del 7,8% en estos ingresos con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado. De esta forma, de acuerdo al último informe de recaudación mensual hecho público por la Agencia Tributaria, el montante ha pasado de los 491,4 millones de euros que fueron a parar a las arcas públicas entre enero y abril del año pasado a los 453,1 millones contabilizados en este ejercicio. En el conjunto del país, la disminución fue algo mayor, del 8,5%, si bien, precisa Hacienda, la celebración de fiestas autonómicas el día 22 de ese mes en ocho comunidades hizo que más de 5.500 millones de euros de ingresos se retrasaran hasta mayo, lo que distorsiona la comparativa.
En el caso del IRPF, la recaudación cayó en Extremadura un 6%, de 354 a 338,8 millones de euros. No obstante, los ingresos brutos aumentaron un 1,7%, impulsados sobre todo por las mayores retenciones del trabajo, que crecieron un 2,3% al beneficiarse de la comparación con unos meses del 2018 en los que todavía no se habían producido las subidas de salarios públicos y pensiones. Esta alza se vio neutralizada por las devoluciones que tuvo que afrontar la AEAT, y que crecieron un 48,6% anual, de 41,4 a 61,5 millones de euros, a causa fundamentalmente de las derivadas de la prestación por maternidad.
Igualmente fue negativo el comportamiento del Impuesto de Sociedades, de 31,3 a 29,6 millones de euros (-5,3%). Aquí también advierte la Agencia Tributaria que, aunque en este mes se ingresó el primer pago fraccionado, que es el principal componente del impuesto, «todavía el peso de las devoluciones es muy elevado», por lo que es «necesario» fijarse en los ingresos homogéneos, que a nivel nacional crecieron un 0,5%.
De los tres principales impuestos estatales en cuanto a recaudación, fue el IVA en que ofreció una tendencia más negativa hasta abril, con un 9,9% de caída (de 189,1 millones a 170,5). De nuevo aquí fueron las devoluciones las principales causantes de este comportamiento, con un 27,3% de auge, frente a un 1,1% de mejora en los ingresos brutos.
