La Universidad de Extremadura (UEx) no quiere novatadas, pero no se han hecho esperar. Apenas unas horas después de comenzar ayer las clases del nuevo curso académico, llegaron las primeras pintadas, los primeros juegos y los primeros botellones de universitarios en Cáceres y Badajoz. Es la forma que tienen los veteranos de dar la bienvenida a los más de 3.000 nuevos alumnos que se incorporan a la universidad extremeña. Una tradición que está siempre bajo sospecha.

«Las novatadas no son un juego. A menudo implican faltas de respeto, humillaciones, abusos... y los alumnos deben tener claro que no tienen que participar en ellas por el simple hecho de que se diga que es una tradición. Las novatadas no ayudan a integrarse, a muchos estudiantes les lleva a sentirse mal, pero se ven obligados a hacerlas», denuncia la vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Movilidad de la UEx, Rocío Yuste.

A su juicio, hay otras actividades alternativas con las que realmente sí se consigue la integración de los nuevos estudiantes sin faltarles el respeto y más sostenibles. Con ese objetivo la UEx ha lanzado una campaña de sensibilización a través de las redes sociales. «Buscamos que haya otras alternativas a las prácticas actuales y también el compromiso con la sociedad; la campaña está muy en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para concienciar también sobre el mal uso que se hace de los recursos porque se malgastan alimentos y se ensucia el medio ambiente», prosigue la vicerrectora.

La iniciativa de la UEx cuenta con el respaldo del Consejo de Alumnos. «Hay mucho por hacer, las novatadas van a seguir existiendo, pero queremos que sean limpias y respetuosas. Y estaremos atentos para que se hagan bien. Nosotros, como la universidad, no queremos que se erradiquen las novatadas, es algo muy arraigado entre los universitairos, pero sí queremos que se hagan bien, con respeto, sin obligar a nadie a hacerlas y sin que nadie no se sienta integrado por no haber participado», cuenta José Ignacio García, presidente del Consejo de Alumnos de la UEx.

Por eso, mientras se muestran abiertos y vigilantes, ya están organizando una alternativa para el fin de fiesta. «Nos gustaría hacer un festival de música en Badajoz, para todos los universitarios de la UEx, en el que podamos hacer juegos limpios por facultades o algo así... estamos pensando en ello. La idea es divertirse, conocerse pero siempre sin faltar el respeto a nadie», dice.

¿Quién pone los límites? «Eso es complicado porque cada persona se puede tomar una broma de una forma u otra, pero esperamos que todo se haga bien», cuenta. De momento, no les han llegado quejas, «aunque estaremos atentos». También lo estará el equipo de la UEx, que ha puesto a disposición de los estudiantes un correo electrónico para denunciar cualquier práctica denigrante (nonovatadas@unex.es).