«A lo largo del 2020, conforme las nuevas plantas que están en construcción se vayan conectando a la red, vamos a cuadruplicar la potencia fotovoltaica que había hace dos años en la región», remarcó ayer la consejera extremeña para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García. Uno de los parques que entrará en funcionamiento es el de Núñez de Balboa, entre los términos municipales de Usagre e Hinojosa del Valle (Badajoz), con una potencia instalada de 500 megavatios (MW) y una inversión cercana a los 300 millones de euros. La idea es que comience a operar durante este primer trimestre. Se trata de una planta promovida por Iberdrola con la colaboración de Ecoenergías del Guadiana.

Ambos desarrollan otro gran proyecto conjunto en la región, con una inversión similar y algo más de potencia prevista (590 MW). Se trata del que está previsto construir en una parcela de más de 1.300 hectáreas entre los municipios cacereños de Torrecillas de la Tiesa y Alceacentenera. Llevará el nombre de Francisco Pizarro, si bien en este caso la fecha estimada de conexión a red se iría al 2022.

A mediados del 2019 arrancó también la obra del megaparque que se ubicará en Talaván (Cáceres), con otros 300 MW. Además, el pasado noviembre se dio luz verde ambiental a la planta fotovoltaica de Valdecaballeros, que contará con una potencia de 263,75 megavatios (MW), mientras que en otro municipio pacense, el de Bienvenida, se materializará una solar de 180 MW.